«Semillas a la deriva», un compilado de historias para contribuir a la justicia y reparación

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Daniela Salomón es una niña de 15 años de edad. Vivía en San Cristóbal, estado Táchira, al sur de Venezuela. Un 31 de julio, salió como cualquier domingo de su vida. Se topó con una barricada donde le dispararon. Su novio la llevó al hospital y quedó ensangrentado. Su madre, al llegar al centro asistencial se abalanzó sobre él. Lo golpeó. No la había cuidado lo suficiente. Una de muchas historias.

Con esta historia, Héctor Torres, cofundador y editor de La vida de nos comenzó su intervención este 5 de noviembre. “Esta historia la puedo contar como si la hubiese vivido, aunque no la viví, porque está tan bien escrita que cada vez que la leo me vuelve a conmover. Ésta es la historia de una vida llena de situaciones y de circunstancias. Es una muerte trágica que no es un número”, dijo en la presentación del libro Semillas a la deriva.

Este libro es la compilación de historias realizadas por escritores, periodistas, ilustradores y fotógrafos. Fueron guiados por La vida de nos y por Cecodap para lograr un retrato de la crisis que niños y adolescentes deben sortear en Venezuela. 

“Comenzamos en 2017. Las primeras historias fueron las de los adolescentes muertos en protestas. Ahí comenzamos con la preocupación de contar diferentes aristas. Desde ese momento hemos hecho varios textos y microsites, para dejar constancia de la situación que viven los niños en relación a la salud y la migración, entre otros temas”, indicó Carlos Trapani, coordinador general de Cecodap, durante el evento que se realizó en hotel Ambassasor Suite de Caracas.

En la presentación del libro Semillas a la deriva, las periodistas Carmen Victoria Inojosa, Martha Viaña Pulido y Grisha Vera pudieron compartir con la audiencia lo que significó para ellas entrevistar a niños y adolescentes. «Si en algún momento llego a ser mamá, me gustaría tener el valor y la fuerza que tienen todos los papás venezolanos para seguir luchando por mantener la niñez y felicidad de sus hijos», comentó Inojosa.

Para Torres, imprimir un libro en la Venezuela de hoy es todo un logro. Más si lleva dentro los relatos de personas comunes, que por circunstancias difíciles dejaron de ser anónimas. “Contar historias nos permite documentar nuestra historia, ejercitar la memoria colectiva, procesar lo que vivimos, darle voz en primera persona a los protagonistas y seguir creando condiciones para la reparación y construcción de la justicia”, manifestó.

Para disfrutar del libro en su versión digital, puede hacer click aquí.

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