«A veces es tiempo de contar y a veces es tiempo de documentar». Con esta frase Abel Saraiba, psicólogo y coordinador del Servicio de Atención Psicológica de Cecodap, pudo dar espacio a la reflexión sobre los límites del ejercicio periodístico y comunicacional que ponen a salvo la salud mental de estos profesionales. 

Las recomendaciones surgieron del intercambio entre periodistas y expertos en el marco de una actividad organizada por Cecodap, como parte del Proyecto ExpresANN, que contempla una línea de trabajo específica para el acompañamiento de comunicadores. El evento estuvo facilitado por el psicólogo y coordinador del Servicio de Atención Psicológica, Abel Saraiba, quien explicó que el miedo y la incertidumbre impactan a quienes ejercen el periodismo no sólo antes de hacer la cobertura sino también en la toma de decisiones a la hora de publicar.

El miedo como alerta

Uno de los participantes recordó que “ninguna noticia vale nuestra vida o nuestra libertad. Esto es importante que lo entiendan los periodistas más jóvenes, ya que tienden a asumir riesgos sin medir las consecuencias”.

El mensaje abrió un debate sobre la valentía del periodismo, por lo que Saraiba explicó que el miedo es una emoción válida y sirve de señal para identificar peligros que puedan poner en riesgo no solo la integridad física sino también la mental. Explicó que una de las formas de afrontar el miedo es identificar esos riesgos y revisar cómo podemos enfrentarlos sin faltar a la ética de la profesión.

El especialista en la salud mental  enfatizó que el miedo no debe ser criminalizado, sino comprendido y respetado. “El miedo debe ser una estadía momentánea. Nos ayuda a resguardarnos de amenazas. Pero no es un lugar para quedarnos a vivir”, explicó. Insistió en que adentrarnos en estados de alarma y miedo por tiempo prolongado no es saludable y puede llegar a paralizar o impedir ejercer el trabajo y la vida cotidiana. Asimismo, llamó a una mayor compasión entre colegas, especialmente hacia quienes han sido perseguidos, detenidos o han tenido que huir del país.

“Aceptar que hemos huido no es rendirse; es reconocer una realidad para poder seguir ejerciendo desde otro lugar”, comentó otro periodista, referente a la decisión que han tomado muchos periodistas venezolanos de emigrar o cambiar de rama de la comunicación. Para Saraiba, estos testimonios muestran la importancia de darle otro significado a la migración como un acto de resistencia y no de derrota. 

Claves del autocuidado para comunicadores

Durante el taller, se discutió sobre la importancia del autocuidado y cultivar la esperanza en contextos de miedo e incertidumbre. Para alcanzar esto, Saraiba sugiere mantener rutinas, buscar momentos de placer y cultivar la solidaridad entre colegas como estrategias para enfrentar el estrés y los desafíos del contexto actual. 

Entre las recomendaciones concretas que surgieron del intercambio entre el psicólogo y los comunicadores se incluyen:

1- Evaluar si es el momento adecuado para publicar o solo documentar.

2- Evitar juzgar a colegas por sus decisiones bajo presión.

3- Cuidar la salud mental como parte del ejercicio profesional.

4- Fomentar espacios de apoyo y solidaridad en el gremio.

5- Actualizar protocolos de seguridad digital y física.

6- Priorizar la seguridad propia y del equipo.

7- Validar las emociones: miedo, tristeza, rabia, como parte del proceso.

8- Entender y compartir la premisa: ninguna noticia vale la vida o la libertad.