Durante un año, Tamara Adrián se dedicó a investigar la discriminación y acoso a las personas gay, lesbianas, bisexuales y transexuales. Ella es diputada de la Asamblea Nacional y abogada. Su estudio reveló, por primera vez, una estadística: el bullying (acoso escolar) por orientación sexual y/o identidad de género estimula la ideación suicida en la etapa escolar.
«Los grados de discriminación, acoso verbal y violencia física, particularmente graves durante los estudios de educación media, producen una intención de suicidio absolutamente inadmisible», resalta Adrián, quien también es profesora de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Ella fue la invitada al #CecodapLive del 20 de febrero. Presentó los principales hallazgos de su informe Para dejar de ser fantasmas en el que se incluyen los datos estadísticos de 600 encuestados. «Hice este trabajo porque no hay información, no hay números, simplemente hay algún tipo de palabrería. Hay que producir data y en ese sentido la encuesta es muy amplia. El instrumento de 100 preguntas fue pasado a venezolanos en el país y en el exterior, en un rango de edad entre los 12 y los 70 años de edad.
Durante al entrevista, la diputada resaltó como uno de los descubrimientos que menos venezolanos sufrieron de bullying en instituciones educativas en el extranjero. El acoso escolar afectó a más de la mitad de los encuestados.
Éste es un tipo de violencia caracterizado por su aparición en la etapa escolar de las personas. Tiene tres síntomas: el uso de la violencia como mecanismo de demostrar poder, la repetición del ataque en múltiples ocasiones y la intención de dañar al otro. Solo se considera bullying o acoso escolar a los actos que realizan niños, niñas y adolescentes contra un compañero coetáneo.
Para Adrián uno de los hallazgos más importantes es que en todas las orientaciones sexuales e identidades de género que tienen ideación suicida, la primera vez que pensaron en ello fue durante el liceo. «Esto significa que existe en Venezuela un gravísimo problema de bullying que no ha sido enfrentado de ninguna manera por el Estado. Creando un problema gravísimo para las personas LGBT en ese estadio educativo. Es un problema de salud pública«, aseveró.
La encuesta revela que 67% de las mujeres trans que han pensado en el suicidio lo hicieron por primera vez cuando eran adolescentes. Este porcentaje es de 58 % para los gays; del 55 % para los bisexuales; del 50 % para las lesbianas y del 55 % para los hombres trans.
El rol de la escuela en el bullying
«Hay un dato muy rudo. Cuando se pregunta si reciben apoyo de la institución educativa la respuesta unánime es no. Parte de los abusadores son miembros del personal docente y directivo de los colegios», afirma la investigadora.
El informe Para dejar de ser fantasmas apunta que los maestros, profesores y directores están presentes en las agresiones en alrededor del 16% de los casos. Hay un alto grado de violencia en contra de los bisexuales, cercana a la de los hombres gay. A pesar de que casi el 70% de las personas bisexuales encuestadas eran mujeres bisexuales. El estudio señala además que no hay prácticamente denuncias legales, y ningún agresor ha sido condenado.
«La gran mayoría no desea o no puede denunciar. Las razones son varias. Entre ellas, dicen que por desconfianza en el sistema jurídico. 48% dice que por vergüenza. Es decir, las persona es abusada, pero al mismo tiempo tiene vergüenza de aparecer como víctima. Otra razón es el miedo a que se sepa su orientación sexual o identidad de género», dijo Adrián.
La diputada explicó que en el país hace falta políticas públicas que aborden la protección de la comunidad LGBTI. Para ella, su implementación marca la diferencia y la evidencia está en los resultados de la encuesta: «85% de los venezolanos que migraron, se sintieron menos discriminados en el exterior. Eso es una muestra de que tener políticas de prevención de la violencia hacia esta población funciona».
