Ser pariente de un militar perseguido por el gobierno te convierte en sospechoso. Desde el 26 de diciembre de 2019, seis personas allegadas al capitán Anyelo Julio Heredia Gervacio, permanecen desaparecidas. Entre ellos se encuentra un niño de ocho años de edad: Samuel Jeremías Martínez Heredia.
El pequeño es sobrino del militar fugado del Centro para Procesados Militares de Los Teques, mejor conocido como Ramo Verde. Heredia logró evadirse de la cárcel el 25 de diciembre en la madrugada. Estuvo detenido desde abril de 2017, dos años aproximadamente, acusado de traición a la patria.
De acuerdo con Heidi Martínez, tía de Samuel Jeremías, los funcionarios llegaron a las residencias ubicadas en Playa Grande de Catia La Mar, estado Vargas, a las 3:00 pm del 26 de diciembre. «El niño estaba jugando en el pasillo del edificio cuando ellos llegaron. Una vecina pidió que le dejaran llevarse a él y a su hermana menor a su apartamento. Los funcionarios se lo permitieron. Luego, uno de los Dgcim fue hasta su casa y se llevó a Samuel. Le comenzó a gritar que se pusiera una chaqueta, que se apurara. Le preguntó por un celular y él respondió que el Niño Jesús le había regalado uno. Buscaron el teléfono y se llevaron al niño», relató la familiar.
Los padres del pequeño de ocho años son parte de los seis desaparecidos por la Dgcim. Sus nombres son Anyi Altagracia Heredia y Oscar Andrés Martínez Terán. La primera es hermana del capitán fugado de Ramo Verde.
Además fueron llevados del apartamento los padres del militar: Saturnina de Heredia y Julio Heredia; así como una vecina de la familia, Mileida del Pilar Escalona Galviz.
En una entrevista realizada por Cecodap, la allegada de Heredia, explicó que su sobrina de un año de edad quedó con una vecina, quien posteriormente se comunicó con otros parientes para poner a salvo a la niña. «Ahora es que sale la noticia. Nadie me escuchaba, no me creían hasta que una abogada me ayudó con la denuncia por las redes», indicó Martínez.
Sin noticias del niño
Hasta la noche del 2 de enero, siete días después de la desaparición, se desconoce el paradero. Aunque los parientes de las víctimas acudieron a dos sedes en Caracas de la Dgcim, en ninguna les dan respuesta.
La abogada Tamara Suju fue quien denunció en redes sociales el “secuestro y desaparición forzada” de familiares del capitán Anyelo Heredia. Ella tuvo conocimiento de que las seis personas se encontraban en la sede principal de la Dgcim en Boleíta, municipio Sucre del estado Miranda.
#Venezuela: Urgente. Denuncia. Heidi Martínez denuncia el Secuestro y Desaparición forzada de la Familia del Cap Anyelo Heredia, preso político fugado de Ramo Verde. El #DGCIM se llevó de su casa a sus padres d + de 70 años, a su hermana y su esposo, y al hijo d 8 años de edad. pic.twitter.com/UrqZn96oiM
— Tamara Suju (@TAMARA_SUJU) January 1, 2020
Familiares preocupados
A través de las redes, los parientes de Mileida del Pilar Escalona Galviz piden su liberación. Aseguran que tras su desaparición, un niño de ocho años de edad con discapacidad, hijo de la víctima, se encuentra desasistido.
Escalona Galviz es medico internista y labora en Clínica El Ávila.
No es la primera vez
Yudeyxy Vásquez denunció que funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional Bolivariana (Conas) secuestraron a su hijo de tres años de edad. El hecho ocurrió el 2 de agosto de 2018.
“Se llevaron a mi hijo como medida de presión para que aparezca su papá porque presuntamente él cometió un delito. Me dejaron un número de teléfono para comunicarme con ellos por si sabía algo del papá, pero no sé dónde está el papá. Mi hijo se llama Ángelo Vásquez, tiene tres años de edad, no sabe nada de lo que está sucediendo, no tiene la culpa de nada y yo necesito que me devuelvan a mi hijo”, denuncia en un video que difundió la presidenta de la diputada, Delsa Solórzano.
Efecto Cocuyo publicó que Vásquez también usoó las redes sociales para difundir su situación. Ella divulgó que el 31 de julio detuvieron a dos personas allegadas a ella. Miembros del Conas, Dirección General Contra Inteligencia Militar (Dgcim) y de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) los buscaban por presuntamente robarse unas armas de Fuerte Tiuna (sede militar en Caracas). Ese día, los cuerpos tácticos, allanaron su vivienda.
Al día siguiente, regresaron. Preguntaron por el papá del niño y al ver que ella no sabía dónde estaba, sacaron al niño del baño y se lo llevaron. Le dejaron un número de teléfono para que el padre se comunicara con los funcionarios. “O aparecen las armas o aparece Luis (papá del pequeño)”, le indicaron.
Un mes después, el 12 de septiembre de ese año, Ángelo Vásquez apareció en un centro comercial del estado Miranda. No se supo más del caso, pese a que la madre de la víctima hizo denuncias en Fiscalía y diferentes cuerpos policiales. Tampoco la Asamblea Nacional informó si se había identificado a los autores del secuestro.
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