Necesitamos valentía para aprender del pasado y no repetir los errores que nos trajeron hasta aquí. La indiferencia ya no es una opción. Es momento de actuar con determinación, con justicia y con amor.

La incertidumbre es ese cuarto oscuro que no permite ver nada. la esperanza es la pequeña luz que alumbra, que nos permite orientarnos y nos deja avanzar.

Ser madres no es algo de manual; es ensayo y error. Sin embargo, podemos asesorarnos, investigar, leer, hablar con otras madres y padres. Criar desde el amor y el respeto siempre será una apuesta segura.

Los milagros existen. Ser fiel a su vocación y perseverar a pesar de las limitaciones, de no contar con salarios dignos son razones para aplaudir a un maestro.