Durante los 365 días de 2019, al menos un niño, niña o adolescente fue asesinado. El más reciente informe (2019) del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) indica que en total fueron 494 las víctimas de la violencia que no alcanzaron los 18 años.
«A la población joven del país le ha tocado afrontar una situación excepcional, ha experimentado directamente el hambre, la escasez y la falta de los servicios más elementales, como ninguna otra población la ha sufrido a lo largo de nuestra historia», destaca el informe del OVV. El estudio recogió cada caso de homicidio y resistencia a la autoridad que se produjo en el país; específicamente el registro de las víctimas entre 0 años y 29 años de edad. Son 5.076 personas de esta población afectada. Son 14 vidas arrebatadas por la violencia.
En el estudio realizado, destaca que hay 69 niños, niñas y adolescentes que murieron en manos de los cuerpos de seguridad del Estado, pero que fueron registrados como «resistencia a la autoridad». Dos niños, menores de 11 años, se encuentran entre las víctimas que supuestamente se enfrentaron a la policía.
«Es un dato que cuestiona la idoneidad y el cumplimiento de derechos humanos por parte de funcionarios responsables de la seguridad
pública y de cuerpos policiales o militares», expresa el informe.
Hay 3.036 casos de muertes en los que no se reportó la edad y esto ocurrió para el 15% de los homicidios y el 40% de las muertes por “resistencia a la autoridad». «En consecuencia, las cifras presentadas en el informe pueden ser mayores que las que aparecen y deberían leerse precedidas con el adverbio de cantidad al menos», advierte el OVV.
Además explica que en los datos presentados no se incluye la categoría averiguación de muerte, otra de las etiquetas que se usa en los cuerpos policiales y organismos de salud. Aclaran que bajo esta tipología fueron registrados 1.492 niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Pero aquí también existe un subregistro que entorpece el análisis de los datos y el diagnóstico del problema: 11% de los casos no tuvieron registro de edad, solo para la categoría de averiguación de muerte.
Miranda ocupa el primer lugar en muertes violentas en todas las categorías de edad, y en esta entidad federal destaca la mayor mortalidad en jóvenes de 18 a 24 años en comparación con todas las otras entidades y con todos los grupos de edad. En segundo lugar, y con altas cifras de mortalidad, se ubica el estado Zulia, que muestra igualmente como principales víctimas a los jóvenes de 18 a 24 años. Bolívar destaca como la tercera entidad en víctimas mortales, lo que se asocia al incremento de la movilidad de grupos asociados a la política de explotación de la riqueza mineral en ese territorio.
En todas las entidades federales del país, con solo tres excepciones, el grupo etario de mayor mortalidad es la población de 18 a 24 años de edad, que representa el 52% de las muertes en la población de 0 a 29 años.
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