El fiscal general, Tarek William Saab, informó que hay dos casos de abuso sexual contra niños y adolescentes, presuntamente cometidos por el presbítero Jesús Manuel Rondón Molina. El sacerdote fue asesinado por un adolescente, el 21 de enero en el estado Táchira. El muchacho y su hermano de 10 años habrían sido sus víctimas.
“Tras haber realizado las experticias pertinentes se confirmó el abuso cometido contra el joven y adicionalmente se verificó que su hermano menor también fue abusado”, manifestó Saab.
El pasado martes en horas de la tarde, hallaron el cuerpo del sacerdote en una zona boscosa del sector La Escalera y El Campanario, en Rubio.
“Aunque al agresor se le siguió un proceso interno que decidió su expulsión del sacerdocio, resulta sumamente grave el hecho de que no se tomaran medidas adecuadas para que este abusador no siguiera atacando a sus víctimas”, añadió.
El Ministerio Público (MP) dio a conocer que el comportamiento de Rondón fue “reiterado”. Asimismo, aseguraron que la iglesia estaba al tanto de lo que hacía el presbítero. Saab expresó que de 2014 y 2015 al menos dos niños presentaron denuncias en contra del hombre.
“El abuso sexual afecta al niño y a todo el núcleo familiar; estos casos no deben ser objeto de ventajas políticas, pero no deben ser disminuidos”, agregó.
Información policial: «confesó el abuso sexual»
Rondón era nativo de San Juan de Colón. Era presbítero de la Diócesis San Cristóbal y guía espiritual de las monjas del monasterio Carmelitas Descalzas en Rubio, a donde fue enviado por medida cautelar de la Iglesia. Vivía cerca de este claustro, en una habitación.
Estaba desaparecido desde el jueves 16 de enero y el cadáver fue hallado la tarde del martes 21 de enero.
«Abusaba sexualmente del joven desde los 14 años”, informó el ministro de para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol. El 22 de enero el funcionario agregó que el adolescente fue detenido por el homicidio, en el estado Mérida.
“La iglesia católica debería darse cuenta que cuando ocurren estos casos la feligresía se aleja de la religión. Las autoridades de la iglesia católica se hacen de la vista gorda. Nosotros sí respetamos y creemos en la Iglesia, la revolución bolivariana es cristiana, llegaremos hasta el fondo en las investigaciones”, sentenció.
Respuesta de la Iglesia: «recibieron varias denuncias»
La Diócesis de San Cristóbal, encabezada por monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal, emitió un comunicado sobre el homicidio de Jesús Rondón.
«Recibidas varias denuncias en su contra se realizaron las investigaciones pertinentes y se le dieron medidas cautelares: entre ellas estaba la de residir en el Monasterio de las Carmelitas en Rubio, donde podía celebrar sólo en privado para las religiosas y se le había prohibido el trato con menores de edad mientras durara el proceso respectivo», se lee en el documento.
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