La cuarentena aumenta el riesgo de que los niños sufran alteraciones de ánimo

Sí, la pandemia por COVID-19 afectó la salud mental de los niños, niñas y adolescentes en Venezuela. El psicólogo y coordinador adjunto de Cecodap, Abel Saraiba, detalló cómo hay evidencia de que la cuarentena, aunada a las secuelas de la emergencia humanitaria compleja, aumenta el riesgo de que los niños sufran alteraciones en el estado de ánimo.

Este 4 de agosto, Saraiba presentó el informe semestral (enero – junio de 2020) del Servicio de Atención Psicológica (SAP) de Cecodap que da cuenta de esta afectación. De un total de 1.407 de beneficiaros, 31% de ellos acudieron a consulta por alteraciones del estado de ánimo. Esto significa que reportaron tristeza, rabia, angustia e incertidumbre. 

“Hay evidencias de un impacto emocional marcado por el período de cuarentena en niños, niñas, adolescentes y sus familias. Hoy pasa a ser el primer motivo de consulta en nuestro servicio las alteraciones del estado de ánimo. De ese total, 20% presentó ideación y riesgo suicida”, expuso Saraiba. 

El también coordinador del SAP advirtió que de no ser atendida esta población afectada por la cuarentena, el riesgo de suicidios puede ser aún mayor. 

La expansión del servicio a través de una modalidad virtual permitió que personas de otros estados del país pudieran ser atendidos por un equipo de psicólogos. Se alcanzaron a personas en Anzoátegui, Aragua, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Distrito Capital, Falcón, La Guaira, Lara, Mérida, Miranda, Monagas, Nueva Esparta, Portuguesa, Sucre, Táchira, Yaracuy y Zulia.

A su vez, al analizar la data de este semestre, se confirmó una vez más que en el país no existe infraestructura suficiente para atender a esta población vulnerable. Saraiba agregó que cuando se busca para el paciente una alternativa más cercana de apoyo en salud mental, no se encuentra un servicio activo.

«No hay condiciones para atender a niños que han sido víctimas de una emergencia humanitaria compleja. Las alteraciones en NNA están relacionadas con el impacto de la emergencia humanitaria compleja y ahora cabalgamos una pandemia mundial», puntualizó.

El coordinador del SAP indicó que urge tomar con prioridad la atención de salud mental de los niños. Los no escolarizados, los que no tienen acceso a internet y aquellos que tienen padres migrantes son parte de la población vulnerable del país y víctima de la emergencia humanitaria.

«En Cecodap no dudamos en alzar la voz para denunciar la compleja situación que viven los niños, pero mostramos que hay cosas que se pueden hacer. Hemos construido alternativas de respuesta frente a situaciones que afectan a la niñez y prueba de eso es el servicio de atención psicológica», dijo.

Otros motivos de consulta

Además de las alteraciones en el estado de ánimo, el informe revela que el conflicto familiar que involucra el uso del castigo físico tiene 17% de los casos, lo cual nos habla de cómo la dinámica familiar cada día se torna más compleja y representa un riesgo para la salud mental de los niños, niñas y adolescentes. Al revisar los motivos, el comportamiento disruptivo del hogar (cómo se portan en casa) es la principal causa.

Parte del análisis del equipo de Cecodap es que la compleja situación que atraviesan las familias en Venezuela, las múltiples exigencias sobre los padres, el impacto de la dinámica escolar en casa y la carencia de herramientas y formación en métodos alternativos de crianza sin violencia generan que los reportes de situaciones de castigo físico sean cada vez más recurrentes», apuntó.

“Sabemos que el panorama es adverso y que las condiciones del contexto son poco alentadoras; sin embargo, hemos optado por la esperanza de que es posible aún en los escenarios más complejos construir respuestas humanas y pertinentes que conduzcan a generar las condiciones necesarias para los cambios que como venezolanos requerimos y merecemos”, expuso Saraiba.