Exigimos una investigación expedita frente a cualquier hecho de abuso o violencia sexual contra adolescentes | COMUNICADO

En los últimos días se han hecho públicos  diversos testimonios de abuso sexual contra adolescentes cometidos por adultos vinculados al mundo de la música. En Cecodap expresamos nuestro rechazo rotundo a cualquier forma de violencia contra los niños, niñas y adolescentes. Como organización insistimos en tolerancia cero a cualquier forma de agresión sexual contra los adolescentes.

De acuerdo a la información recopilada, estos incidentes fueron de conocimiento público durante el fin de semana del 24 y 25 de abril en redes sociales. En la ola de reportes se registraron señalamientos contra adultos que habrían abusado sexualmente de adolescentes y mujeres.

En el Servicio de Atención Psicológica, Crecer sin Violencia, somos testigos de las secuelas del abuso sexual. Solo en 2020, 34% de los pacientes, que reportaron haber sido víctima de alguna forma de violencia, aseguraron que vivieron un episodio de abuso sexual infantil.

Por esta razón, hacemos un llamado a las autoridades competentes para que investiguen los mensajes en redes sociales y establezcan responsabilidades. Cuerpos policiales, municipales y regionales; así como el Consejo de Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes y Ministerio Público están facultados para atender casos de abuso sexual.

Ante estas situaciones debe existir una mayor sensibilización en los receptores de denuncias. Además los principios de la Convención sobre los Derechos del Niño deben prevalecer y orientar las investigaciones: no discriminación, prioridad absoluta, interés superior del niño y corresponsabilidad.

Uno de los pasos necesarios para el proceso terapéutico es la justicia. Las víctimas necesitan confiar en las instituciones y saber que sus victimarios serán sancionados. Por eso, el abordaje debe ser el adecuado y tener una celeridad que garantice el acceso a la justicia para las víctimas de abuso sexual.

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Recordamos que cuando hablamos de abuso sexual infantil hablamos de toda acción en la que una persona con más poder utiliza a un niño, niña o adolescente para satisfacerse sexualmente. El abuso sexual puede realizarse con violencia, amenazas o engaños a cambio de privilegios, premios a cambio del intercambio sexual. Otra forma de la violencia sexual es la explotación sexual.

Tres factores que sirven para evaluar la situación son la coerción, la asimetría de edad y relaciones de confianza.:

  1. Coerción. El agresor utiliza la situación de poder que tiene para interactuar sexualmente con niño, niña o adolescente.
  2. Asimetría de edad. El agresor es significativamente mayor que la víctima, no necesariamente mayor de edad.
  3. Relaciones de confianza. El agresor por lo general es una persona cercana al entorno de la víctima y mantiene relaciones de confianza y comunicación como una forma de aproximación o engaño.
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Camino a la prevención

Para poder prevenir el abuso sexual en niños, niñas o adolescentes en Cecodap recordamos el papel imperativo de la educación. Hay que hablar y romper las barreras que hacen que se guarde silencio sobre la sexualidad en la familia. La comunicación con nuestros hijos y que sepan que pueden contar con nosotros en cualquier momento va a ser fundamental para que se pueda prevenir o atender un caso en casa.

  • Enseñar a decir no cuando una situación les incomode y no juzgarlos cuando no deseen acercarse a una persona o lugar.
  • Enseñar a los niños a autoprotegerse es una de las principales herramientas; no tomarse fotos desnudos o mensajes que los puedan comprometer; especialmente en las redes sociales.
  • Enseñar la importancia del reporte y la denuncia frente a estas situaciones. Saber qué hacer y dónde acudir son elementos claves para la protección.
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¿Qué hacer si nos pasa?

Lo más importante es creer en el niño. Las familias tienden a ocultar o no creer a los niños por lo doloroso que es admitir la presencia de un abusador en el seno familiar o en su entorno.

Esta acción debe activar automáticamente la denuncia. Es preferible acompañar al niño, niña o adolescente a denunciar, que no hacerlo. Es una forma de demostrar que los padres estarán dispuestos a apoyarle en el proceso. Además, se trata de un delito que no puede ser resuelto a través de conciliación o negociación con el victimario.

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