
Cómo ejercer un periodismo responsable, que logre contar historias, pertinentes y de forma respetuosa, sobre la niñez y adolescencia. Eso fue lo que aprendieron los 64 periodistas venezolanos que culminaron la segunda cohorte del Diplomado de Educomunicación para Visibilizar la Niñez y Adolescencia, impartido por Cecodap en alianza con la Universidad Monteávila (UMA), con el apoyo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), Fundación Solidaridad Internacional de La Salle y el auspicio de la Unión Europea (UE).
Este programa, llevado a cabo de forma virtual a lo largo de tres meses, dotó a los participantes de herramientas para que pudieran desarrollar coberturas con enfoque de derechos humanos que tengan como protagonistas a niños, niñas y adolescentes. Fue un espacio propicio para la reflexión en torno a los diversos y complejos dilemas que los comunicadores se enfrentan cotidianamente en su ejercicio profesional.
La mañana del pasado 9 de julio, en el auditorio de la UMA, se llevó a cabo la ceremonia de graduación, moderada por Indira Rojas, coordinadora de la Agencia de Periodista Amigos de la Niñez y Adolescencia. “No es el final, sino el inicio de un nuevo camino, porque ahora ustedes pueden modelar las conductas de otros colegas”, sostuvo Vanesa Moreno Losada, coordinadora de Comunicaciones de Cecodap. El evento inició con un discurso de Gerardo Fernández López, vicerrector y presidente del Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico y Tecnológico de la UMA, en el que reflexionó sobre un asunto crucial: “En tiempos de Inteligencia Artificial es importante que la educación –y el periodismo– pongan el foco en la condición humana (…) ese acto de entrega, ese acto de servicio, ese don de darse uno mismo, nunca lo logrará hacer la máquina”, dijo.
Por eso mismo, Carlos Trapani, coordinador general de Cecodap, resaltó que el diplomado trasciende lo académico: “Hay una necesidad urgente de narrar con responsabilidad en un país donde las voces de los niños siguen siendo las menos escuchadas y muchas veces las más silenciadas. Este diplomado no es un logro menor; es una forma concreta de resistencia democrática (…) porque el enfoque de derecho es una brújula en medio del caos. Todos ustedes han sido formados para narrar sin anestesia, pero también sin morbo; para denunciar sin miedo, pero con responsabilidad; para no ceder ante el silencio impuesto ni caer en el fulgor del vacío”.
Egresados agradecidos
Los 64 periodistas egresados provienen de distintas regiones tanto del país como de Colombia y Argentina. En la ceremonia algunos participaron de forma presencial y otros lo hicieron a través de una videollamada. Gabriela González, periodista del estado Miranda, agradeció la formación recibida: “Parte de nuestra responsabilidad como periodistas es saber que detrás de las noticias hay personas –niños y adolescentes– que tienen preocupaciones, que tienen opiniones, que son capaces de dar soluciones: aprendí que sus perspectivas importan y que hay que incluirlas”.
En ello coincidió Andrea González, periodista y participante de Caracas: “Muchas veces, nos limitamos a informar sobre hechos trágicos que involucran a niños, niñas y adolescentes y con frecuencia se les deshumaniza: hemos aprendido que debemos narrar con sensibilidad, sin convertir el dolor en un espectáculo. Este diplomado me dio herramientas para hacerlo mejor, con una mirada más humana y consciente. Aprendí que la educomunicación puede ser un puente para empoderar a las infancias y a sus familias”.
“No deja de ser un desafío visibilizar aquel niño o aquella niña que está pasando por una situación trágica, y por ello el país necesita profesionales que puedan abordar las notas con respeto y dignidad, sin caer en el amarillismo”, agregó el periodista Humerto Brieceño, quien se conectó desde el estado Apure.
La periodista Carla Carrero Ortiz viajó a Caracas desde el estado Aragua y destacó la necesidad de reconocer a la niñez y a la adolescencia como una fuente primaria de información: “Es entender la responsabilidad que tenemos al momento de escribir, al momento de hablar, al momento de conectar”. Finalmente, Nadeska Noriega, periodista del estado La Guaira, concluyó citando al filósofo y pedagogo Paulo Freire: “Él dijo que la educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo. Yo agradezco a Cecodap que me haya permitido cambiar mi perspectiva y que ahora me permita a mí cambiar el mundo”.
El Diplomado de Educomunicación para Visibilizar la Niñez y Adolescencia ha formado, en sus dos cohortes, a 87 comunicadores venezolanos. Es un programa que forma parte del Proyecto ExpresANN, una iniciativa de Cecodap para promover la libertad de expresión, información y participación ciudadana de niños, niñas y adolescentes en Venezuela. Se enfoca en generar espacios seguros y formativos para que los jóvenes puedan expresar sus opiniones, intereses y realidades.
Agencia de Periodistas Amigos de la Niñez y Adolescencia
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