Cáritas Venezuela decidió mantenerse activa cuidando de preservar los protocolos de seguridad sanitaria para todo su personal. Igualmente han suspendido todo tipo de concentraciones que antes se originaban en las comidas colectivas y entrega de medicinas.
Su directora Janeth Márquez informa que 40 % de los trabajadores ha sido enviado a su casa “sobre todo personas mayores de 60 años y otros que tengan enfermedades”. Con el personal que se ha quedado ha llegado la creatividad y la reinvención para “seguir atendiendo a nuestra gente que cada día viene sufriendo más”.
Habla que con respecto a los 10 mil niños con necesidades nutricionales, y que ya eran atendidos desde hace meses con la medición de talla y peso. Se decidió que los terapéuticos van a ir a visitarlos casa por casa.
Cada una de las Cáritas parroquiales está haciendo un análisis en las comunidades donde trabajan, “sobre todo en las comunidades vulnerables y revisando quién es el más necesitado y quién es el que está solo”.
Las ollas solidarias continúan recibiendo ingredientes
El programa de las sopas solidarias se ha mantenido pero bajo una nueva modalidad. Se ha eliminado la concentración de las personas en un solo sitio “y ahora las señoras que no pueden salir a la calle hacen las sopas y los jóvenes se encargan de llevarlas casa por casa”.
Similar procedimiento lo están aplicando para los medicamentos. En este renglón Cáritas incorpora la novedad de “la llamada telefónica por parte de la persona para saber si tenemos o no disponible el medicamento que necesita”.
En la capital de Yaracuy, San Felipe han estrenado la iniciativa creativa del reparto de comida, suplementos nutricionales y medicinas a través de bicicletas. “Hemos dotado a varios jóvenes con varias bicicletas, ante la falta de gasolina, para que vayan a las comunidades más alejadas”, reseña la directora de la organización eclesial en el país.
El hambre se ha multiplicado mucho
Según las estimaciones que manejan en los días que están por venir pudiera presentarse un repunte de casos positivos de coronavirus “y por eso seguimos haciendo el llamado a la gente a que se proteja mucho más”.
En este plano advierte que la falta de una información veraz “hace que la gente sienta que la situación no es tan complicada…y eso no es así”.
Sin embargo, Janeth Márquez también es consciente que esta situación de cierto desespero se genera en las personas “porque la gente ha empezado a salir a las calles a buscar un medicamento y alimentos”.
Sugiere que las familias traten de organizarse para que solo salga una persona a hacer las compras.
Pero los reportes que reciben desde las Cáritas parroquiales es que “la situación es muy complicada…que el hambre se ha multiplicado, que no hay qué comer y que la gente tiene que salir a ver qué puede buscar”.