Improvisación en el programa “Cada Familia una Escuela” es inaceptable, dice la Ucab

Improvisación, escasa formación académica de instructores, persistencia de errores y falta de secuencia didáctica son algunas de las fallas detectadas por la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en “Cada Familia una Escuela”, el proyecto gubernamental de educación a distancia que desde el 13 de abril se convirtió en la modalidad elegida para el cierre del año escolar en Venezuela.

“Este programa revela la ausencia de su articulación con los diseños curriculares oficiales de cada nivel y modalidad, carencia de la planificación y programación de secuencias didácticas funcionales al nivel de desarrollo y potencial de adquisición de conocimiento de niños y adolescentes”, dice la Escuela de Educación de la UCAB en un comunicado con fecha del 17 de abril.

Lea también: Consideraciones ante la finalización a distancia del año escolar (COMUNICADO)

El programa “Cada Familia una Escuela” pasó a ser el mecanismo de enseñanza, en medio de la cuarentena por coronavirus, para más de 7 millones de niños y adolescentes del sistema educativo. Implica el uso de canales de comunicación del sistema de medios públicos y el Proyecto Canaima Educativa como una alternativa para la ejecutar la educación en casa a través de teleclases, aulas virtuales y un portafolio didáctico.

Antes de la difusión del comunicado, dos clases transmitidas por Venezolana de Televisión (VTV) generaron revuelo en redes sociales: una maestra que presentó a la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar (Guri) como surtidora de agua y otra docente que ejemplificó una fracción matemática de manera incorrecta.

Lea también: La familia no es una escuela

“Las teleclases que se presentan diariamente por la señal abierta de VTV -y otros medios públicos- son precarias en su tiempo, limitadas en su ejecución e improvisadas en su cumplimiento”, expresa el documento. Agrega que el programa evidencia la falta de conocimiento sobre los contenidos que se presentan, al igual que la falta de pertinencia para las características del desarrollo de los niños a quienes va dirigido, “más aún en los niveles de Inicial y Primaria”.

La UCAB destaca que la precariedad del lenguaje, la “mala pronunciación y deficiencias en la articulación al hablar” constituyen un modelaje que poco contribuye a la formación de los estudiantes. Añade que la falta de secuencia y coherencia en el desarrollo de las actividades impide un cierre articulado de la experiencia didáctica.

Publicado en Efecto Cocuyo.