Encargarse de otro, ya sea un niño o alguien dependiente, puede exigir del cuidador un esfuerzo emocional y físico que podría generar una ansiedad adicional. Entendemos que a las complicaciones de ser padres, ahora se le suma una situación de emergencia, como la que implica la aparición de la COVID-19 en nuestro país. Esto puede generar angustia e incertidumbre, mucho más para aquellos que se encuentran al cuidado de alguien más. La carga emocional puede ser aún mayor para papá y mamá.
La ansiedad puede llegar a nuestras vidas a raíz de cualquier evento cotidiano. Sin embargo, en estos momentos de restricciones y extremos cuidados resulta de crucial importancia el poder utilizar todas las herramientas que faciliten el cuidado de los seres queridos y, principalmente, de ti mismo.
Si nos lees y eres un cuidador, queremos brindarte algunas herramientas para ayudarte a mitigar la ansiedad. Si en este momento, no estás a cargo de un niño, niña o adolescente; puedes compartir estas recomendaciones y/o aprehenderlas para apoyar a un padre o madre.
Concientiza tus capacidades
Es natural que aquellos miembros de la familia que siempre han sido la cabeza del hogar consideren que es responsabilidad suya ocuparse de todos los aspectos concernientes al funcionamiento adecuado de la casa.
Es necesario recordar que eres un ser humano y no siempre puedes garantizar que todo esté cubierto, mucho menos en situaciones de emergencia. Reconoce dónde se encuentran tus límites y acéptalos.
Apóyate en otros
Reconoce que una sola persona no puede encargarse de todo. Es de gran ayuda recibir apoyo de aquellos con los que haces vida en común, incluyendo a los niños.
Organizar una reunión familiar para repartir las tareas del hogar y asignar deberes puede aligerar la carga de aquel miembro que suele ocuparse por completo de todas estas actividades. Además, es una excelente oportunidad para promover el sentido de responsabilidad en los más pequeños.
Habla con la verdad
Si tienes a tu cargo niños pequeños es probable que sientas la necesidad de ocultarles lo que está ocurriendo. Ojo. Esto podría ser contraproducente.
Intenta, en la medida de sus posibilidades, explicarles lo que está pasando. Haz la prueba de informarles sobre el virus, adaptando tu lenguaje a la edad de los niños, niñas o adolescentes y proporcionando sólo la información que ellos podrán asimilar:
- Qué es el Coronavirus (como se le conoce a la COVID-19).
- Qué puede hacernos sentir en nuestro cuerpo.
- Qué cuidados debemos tener.
Aclárales que el distanciamiento social o cuarentena es una medida temporal y que, al lograr controlar situación de la propagación del virus, volverán a sus rutinas.
Ocúpate de ti
Si bien nos encontramos en una situación donde estamos todos en casa la mayor parte del día, debemos ubicar al menos algunos minutos de la jornada para retirarnos y dedicarnos a nosotros mismos.
Realizar actividades que te generen placer y entretenimiento te proporcionará las energías necesarias para continuar con los deberes con los que debes cumplir, así como también te ayudará a mantener una actitud positiva ante las dificultades que estamos atravesando y, por tanto, serás de más ayuda para aquellos que dependen de ti.
Existen muchas herramientas que pueden ayudarte:
- El dibujo
- El canto
- El baile
- Rompecabezas
- Videos de meditación guiada
- La cocina
Todas estas pueden ser actividades que te ayuden a despejarte cuando la ansiedad se comience a apoderar de ti.
Mantente conectado
Mantenerte cerca de tus redes de apoyo es de crucial importancia para sobrellevar las medidas de cuarentena que se han tomado a nivel mundial.
A pesar de no poder reunirte con amigos o compañeros, incluso con algunos familiares cercanos, es necesario encontrar vías alternas para mantener el contacto con ellos, conversar sobre su día, discutir temas agradables o hasta expresar tu malestar respecto a la situación.
Esto disminuirá la sensación de soledad y aislamiento que puede estar predominando en estos momentos en la vida de la mayoría de nosotros.
Evita la sobrecarga informativa
Es normal que en situaciones de incertidumbre tendamos a buscar la mayor cantidad de información que podamos, pensando que de esa forma tendremos un mejor control de la situación.
Muchas veces lo que logramos con esto es todo lo contrario. Existe mucho contenido en las redes acerca de la COVID-19 por lo que es importante realizar un ejercicio de filtro a la hora de considerar cuál es el material realmente relevante.
No hacerlo así, puede contribuir con la sensación de desesperanza, miedo e, incluso, pánico colectivo. Verifica que la información que recibiste haya sido avalada por un emisor confiable.
