Este viernes 5 de febrero, el Consejo de Directivo de Cecodap sostuvo una reunión con adolescentes para presentarles el plan de actividades para 2021. Durante una hora y media se tuvo un intercambio de ideas sobre la importancia de la participación y cómo es percibida por la niñez y adolescencia.

En el encuentro participaron Anabella Lorenzo de 13 años, Santiago Amundaraín de 15, Elías Haig de 15 y José Manuel Weber de 17. La reunión se hizo de forma online y también estuvieron presentes Oriana Gutiérrez y Valery Sánchez, quienes tuvieron que retirarse debido a problemas con la conectividad.

Para Fernando Pereira y Óscar Misle, fundadores de Cecodap y miembros del Consejo Directivo, fue grato escuchar la idea que tenía el grupo de adolescentes consultados sobre la institución. «Cecodap, es una organización que promueve el buen trato de los docentes hacia los adolescentes, de los padres hacia los adolescentes y  también de los adolescentes hacia ellos. Además de que siempre tienen las palabras correctas para nosotros cuando tenemos un problema», expuso Anabella.

Por su parte, José Manuel indicó que para él Cecodap es una de las organizaciones venezolanas que defiende los derechos de los niños y adolescentes; sobre todo el derecho a la participación. Agregó que conoce también del trabajo en comunidades de diferentes partes del país y de su trabajo psicológico, emocional y de salud mental con los niños.

Carlos Trapani, coordinador general de Cecodap, adelantó que el objetivo de la convocatoria abierta era lograr que los adolescentes pudieran incorporar sus ideas: «Buscamos presentarles nuestro plan de actividades para conocer su opinión, para saber si hay algo que se nos pasó y que ustedes consideran estratégico e importante para la labor de Cecodap».

Explicó que en Cecodap se trabaja en torno a seis ejes de acción:

1. Formación
2. Investigación
3. Opinión pública y medios de comunicación social
4. Incidencia
5. Atención Psicosocial
6. Fortalecimiento institucional

Trapani continuó su intervención al nombrar los objetivos del año en cada área. Algunos de ellos son:

• Desarrollo de investigaciones para conocer la situación de los derechos de los niños.
• Promover campañas de visibilización y sensibilización en salud mental, protección de la niñez en contexto migratorio y emergencia humanitaria compleja.
• Acompañamiento jurídico a víctimas de violaciones de derechos humanos.
• Acompañamiento psicosocial de cuidadores de niños en situación de niñez dejada atrás.

Darle fuerza a la participación

Después de escuchar cuáles son las actividades planeadas, los adolescentes coincidieron en que era necesario potenciar la participación de los niños, niñas y adolescentes; a través del empoderamiento.

«En esta cuarentena, mis amigos y yo tuvimos la idea de crear salones de estudio virtual entre nosotros. Nos dimos cuenta allí de que cada quien tiene algo importante que decir. El problema de eso es que a veces esas personas no conocen la importancia que puede tener esa opinión. Estamos acostumbrados a que cuando se nos pregunta algo es por una obligación, pero al final no se toma en cuenta», dijo Elías.

La desconfianza de la efectividad de esa participación apareció en la discusión como el principal problema a combatir. De acuerdo a Misle, hay preocupación por parte de los adolescentes de la utilidad que pueda tener la participación en círculos sociales como el colegio.  Y las palabras de José Manuel expusieron claramente esa inquietud: «la participación no sirve si no tienes apoyo de las autoridades».

«A veces los colegios no tienen esa doctrina de participación. No permiten la participación porque no les conviene. También uno queda como el bicho raro por hablar de los derechos, de que no tienen derecho a maltratarte o hablar mal de ti. Pareciera además que los docentes piensan que  la opinión del adolescente no es importante, porque nosotros no tenemos el mismo recorrido que ellos», comentó Anabella, sobre cómo se lleva la opinión de sus pares en el área educativa.

¿Cómo lograrlo?

Parte de las contribuciones de los adolescentes al plan de actividades 2021 de Cecodap estuvieron relacionadas con estrategias para promover esa participación:

• Darle más fuerza a los contenidos que tenga que ver con la participación de los niños, niñas y adolescentes.
• Visibilizar situaciones de la historia mundial en la que la voz de los niños marcó la diferencia.
• Crear encuentros en los que niños y adultas puedan debatir como iguales.
• Ofrecer talleres sobre qué es participar, su importancia y cómo se puede hacer en la vida diaria de los niños.

Oportunidad para hablar de salvaguarda

El encuentro fue una oportunidad más para refrescar las Políticas de Salvaguarda de Cecodap. Se explicó que este concepto engloba todas las acciones que como organización se pueden tomar para evitar daños, intencionales o no, a los beneficiarios.

«Hablamos de salvaguarda cuando nos referimos a las acciones que nosotros como organización podemos ejecutar para evitar que los niños se vena afectados por nuestra acción. Por ejemplo, si convocamos a una actividad en los Médanos de Coro, cuáles serían las medidas para evitar que los niños sufran daños como insolación o deshidratación», explicó Abel Saraiba, coordinador adjunto y miembro del Consejo Directivo de Cecodap.