«La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) lamenta profundamente la decisión de impedir hoy el ingreso de su delegación a Venezuela. La delegación de la CIDH tenía previsto observar en el terreno la situación de los derechos humanos en el país. Asimismo, anuncia que se encontrará con las víctimas y familiares de violaciones de derechos humanos y con organizaciones de la sociedad civil en la frontera entre Colombia y Venezuela», manifestó una carta de la organización este 4 de ferbrero.
Desde finales de 2019, la CIDH anunció una visita al país, luego de que el embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobara su ingreso el 30 de diciembre de 2019. Se trata de Gustavo Tarre Briceño, uno de los funcionarios nombrados por Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y mandatario encargado. Sin embargo, en enero de este año, Jorge Arreaza, canciller de la República, indicó que debido a la salida de Venezuela de la OEA, el gobernante Nicolás Maduro no había dado el visto bueno a la visita.
Si bien la OEA, ente del que forma parte la CIDH, no ha aprobado ninguna resolución que reconozca de modo específico a Guaidó como presidente interino, el 10 de enero de 2019 declaró ilegítima la toma de posesión de Maduro.
«La visita se organizó en consideración del llamado persistente y amplio que durante años ha realizado la sociedad civil venezolana a la CIDH, teniendo como centro de su preocupación a las víctimas», aclara la CIDH en su nota de prensa de este 4 de febrero.
Copa Airlines, aerolínea en la que volaría a Venezuela la comisión, le negó al grupo de la CIDH abordar. A todos los miembros se les había dado su pase de abordaje pero no se les dejó entrar al avión en el aeropuerto de Tocumén, Panamá.
¿Qué no podrá constatar la CIDH?
Dada la prohibición de su ingreso al país, la comisión no podrá tener acceso a las víctimas de la emergencia humanitaria compleja dentro del país. Entre los derechos humanos de los niños, niñas y adolescencia (NNA) que ni podrá constatar se encuentran las siguientes situaciones:
– 8.581 niños, niñas y adolescentes asesinados en 10 años (2009 – 2018).
– Homicidio por «resistencia a la autoridad» de 20 niños en 2018.
– Disminución de la esperanza de vida, para aquellos NNA que nacieron a partir de 2017. Tienen 3,5 años menos de esperanza de vida.
– Incumplimiento de las medidas cautelares de la CIDH en el hospital infantil José Manuel de Los Ríos.
– Escasez de medicamentos alcanza 88% en los hospitales del país.
– Fallas en el suministro de agua en 79% de los hospitales del país.
– Retrasos en los procesos de cedulación, que en 2018 afectó a 559.700 NNA.
– Limitación monetaria para la emisión del pasaporte. En enero de 2020, el costo del documento alcanzó los 177$.
– 930.000 NNA tiene a uno o dos padres fuera del país, producto de la migración forzada.
– Incorporación de los NNA en la extracción ilegal de oro, al sur de Venezuela.
– Incremento de NNA en situación de calle.
– Ausencia del aula (desertores y retirados) de más de dos mil niños de Fe y Alegría, red de escuelas más importante del país.
– Más de mil renuncias de docentes de la red de escuelas de Fe y Alegría.
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