El esfuerzo de una decena de periodistas se ve reconocido con la publicación del libro Semillas a la deriva. Este 5 de noviembre, Cecodap y La vida de nos bautizará la compilación de crónicas en un evento que se realizará en el hotel Ambassasor Suite, de Caracas.
«Los relatos construidos para este especial son una muestra de historias de vida, de las miles que nos rodean, que nos garantizan que al menos un grupo no será olvidado», escribe el periodista Luis Carlos Díaz, en el prólogo del libro.
Agrega que estos escritos también nos ayudan a generar sensibilidad sobre un tema incómodo, al que la mayoría le huye, porque no hay suficientes palabras para describir la muerte de quienes tenían aún todo por vivir.
Díaz advierte que justo el reto de ponerle palabras a lo que ocurre puede ser la base de la construcción de justicia, de la exigencia de mejores condiciones, de soñar en conjunto con un horizonte en el que esto no vuelva a ocurrir. «La muerte no debe ser cotidiana. Las balas no pueden ser parte del paisaje ni deben ser más abundantes que las vacunas o la comida. El hecho de que sea así por decisión oficial no significa que estemos condenados, como la condena que sienten quienes no podrán llenar el vacío en sus familias, sino que reta a construir algo mejor», dice.
Por eso los siguientes pasos después de construir sensibilidad es ponerle límites al horror, exigirle a los responsables que hagan su trabajo y movilizarse para sanear el tejido social que se ha roto casi por completo. Estas son las preocupaciones que tenemos hasta que podamos darnos el lujo de tener otras más sencillas.
Los invitamos a compartir con nosotros el bautizo del libro Semillas a la deriva. Es un compilado de historias que muestran la vivencia de nuestros niños en la Venezuela de apagones, crisis económica, déficit de medicinas y represión.
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