La salud mental de las niñas y adolescentes venezolanas está comprometida. Esta fue la conclusión hecha por Abel Saraiba, coordinador adjunto de Cecodap y del Servicio de Atención Psicológica de la ONG (SAP), junto a la psicóloga Neudith Morales, durante la presentación del Informe Especial de Salud Mental en Niñas y Adolescentes, este lunes 10 de octubre de 2022. 

Como parte de la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental, Cecodap advirtió sobre la incidencia en los casos de alteración del estado de ánimo, el riesgo suicida y las diferentes situaciones de violencia que afectan a la población femenina del país. 

Para Abel Saraiba, coordinador del SAP, las niñas (0 – 11 años) y las adolescentes (12 – 17 años) son una población especialmente vulnerable en el acceso de sus derechos generales y, sobre todo, en lo relativo a la salud mental. “Vemos con preocupación que 44,8% de los motivos de consulta de las adolescentes está relacionada a la ideación suicida y las alteración del estado de ánimo”, señaló. 

Entre enero y junio de 2022, el SAP recibió a 4.959 personas y realizaron 3.629 consultas, lo que representó un aumento en comparación a 2021. Del total, 42,8% de las personas atendidas por el SAP eran niñas y adolescentes, quienes presentan, en su mayoría, alteraciones del estado de ánimo y comportamiento disruptivo en el hogar. 

Las alteraciones del estado de ánimo representaron 21,1% de los motivos de consultas en niñas; mientras que, para las adolescentes, supuso 54,2% de las razones de terapia. “Está claro que las adolescentes presentan mayores vulneraciones a su salud mental, en comparación a las niñas. Además, estas son más vulnerables al riesgo suicida frente a situaciones de violencia que puedan vivir”, explicó Morales durante su intervención. 

Otro motivo de consulta de las niñas es el comportamiento disruptivo, que representa 22,8% de la cifra total; seguido de la situaciones de violencia con 14,0% y los conflictos familiares con 12,3%. 

En el caso de las adolescentes mujeres, los conflictos familiares suponen 11,3% de los motivos de consultas, seguido por 8,3% de casos relacionados a diferentes expresiones de violencia que se ven expuesta. 

“En el caso de las niñas y adolescentes, observamos que 20,4% de las alteraciones en su estado de ánimo son mixtas, seguido con 16,1% de sentimiento de tristeza y llanto; luego 14,8% de las beneficiarias se les diagnosticó depresión, seguido de 10% de la población presentó ansiedad. Las adolescentes son quienes aparecen identificadas en mayor riesgo frente a cuadros como ansiedad, depresión”, sostuvo Morales. 

Violencia sexual 

El porcentaje de las niñas y adolescentes víctimas de diferentes expresiones de violencia se mantiene en alza. Así lo reflexiona Saraiba, quien también es el coordinador adjunto de Cecodap. “La violencia sexual tiende a ser una de las formas de violencia más frecuente que afectan a las niñas, adolescentes y mujeres atendidas en Cecodap”, sostuvo. 

Los casos de violencia reportados entre los atendidos por la organización representan el tercer motivo de consulta, con el 10%. De ese total, las niñas afectadas por la violencia representan 25,8% de las consultas; seguidas por 21,9% de los casos en niños. Las adolescentes representaron 22,7% de la cifra total. 

“La violencia contra niñas y adolescentes es la base y parte fundamental de una cultura de violencia contra la mujer”, explicó Saraiba. 

En el caso de la violencia sexual en niñas representó 30,3% de los casos; a la cabeza le sigue el acoso escolar con 39,4% de los casos, y la violencia intrafamiliar con 30,3%. 

En las adolescentes mujeres, los casos de violencia sexual representaron 50% de los motivos de consulta, mientras que el acoso escolar 17,9% y la violencia intrafamiliar con 32,1% de las razones de terapia. 

Al comparar con los adolescentes varones, vemos que el porcentaje es mayor en la categoría de violencia sexual, con 33,33%. 

“La violencia sexual no excluye a los adolescentes masculinos, pese al estigma de la denuncia. La ausencia de programas y servicios, así como una política pública, es una realidad que expone a nuevas formas de violencia y sufrimiento”, afirma Saraiba.

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Recomendaciones

Saraiba leyó una serie de recomendaciones para la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes para su salud mental. 

1.Debe diseñarse una política de protección pública para la protección de NNA. 

2.Debe insistirse en la visibilidad y reconocimiento de la salud como un derecho. 

3.Debe fortalecerse el sistema de protección de NNA para garantizar una adecuada respuesta ante los riesgos que viven los NNA.

4.Deben desarrollarse planes específicos para garantizar el acceso a servicios y la protección de las niñas y adolescentes frente a las formas de violencia y vulneraciones que sufren.

5.La protección ofrecida a las niñas y adolescentes frente a violencia debe tener un enfoque basado en género que abarque a las madres quienes suelen ser víctimas de VBG en los entornos familiares en que se desenvuelven. 

6.Debe desarrollarse una política pública en materia de salud mental, la cual cuente con recursos humanos, técnicos, materiales y financieros que permitan ofrecer servicios de calidad a la población de niñas, adolescentes y familias afectadas.

7.Deben incorporarse a los centros educativos como actores claves en la promoción de la salud mental y la protección de NNA. 

8.Debe desarrollarse una campaña nacional que permita sensibilizar sobre temáticas vinculadas al género, equidad, violencia, entre otras temáticas clave.