Incierto nuevo año escolar

El Ministro de Educación se pronunció sobre el inicio del año escolar por la modalidad a distancia a partir del miércoles 16 de septiembre (inicial, media y especial) y el 1 de octubre (media general y técnica).

Se despejan las dudas generadas por los anuncios realizados desde la tercera semana de agosto sobre el posible inicio con una modalidad presencial o semi-presencial. Se impuso la realidad evidenciando que no se cuenta con las condiciones de bioseguridad para este año escolar.

El ministro pide que todos los directores de planteles tengan un presupuesto de conexión con cualquier operadora que brinde servicio de Internet y anuncia una video conferencia con Conatel para abordar ”el hueso duro” de la conectividad.

Anuncia que a partir del 7 de septiembre se debe iniciar un plan de desmalezamiento, mantenimiento y desinfección con todos los actores educativos y entes públicos coordinados por Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (FEDE). Informa que la guía pedagógica a utilizar la deben tener lista los docentes (una semana antes) para enviar a los estudiantes el 16 de septiembre a distancia vía correos electrónicos, WhatsApp o la entrega directa con todas las medidas de bioseguridad.

Incertidumbre

Muchas preguntas le surgen a las familias y a la sociedad por un plan que se inicia con una semana de antelación. Puntos sensibles, como lo son la conectividad y tener las escuelas a tono; sobre todo pensando que el 80% de la red escolar es pública y alberga a la mayor cantidad de estudiantes y docentes. Se reitera el temor de que los llamados e intenciones no tengan la posibilidad de convertirse en ejecutorias en los tiempos programados.

¿Cómo harán los padres que están trabajando? ¿Cada cuánto tiempo se deben buscar las guías en el caso de quienes no tienen conexión? ¿Qué propuestas se realizarán para aclimatar los niños al nuevo curso, con nuevos docentes que, en la mayoría de los casos, no conocerán en persona?

Cecodap insiste

  • Mentalidad flexible para encarar el momento. Asumir que la flexibilidad sea la norma. Directivos, docentes y familias deben entender que estamos en un momento especial y como tal hay que tener la capacidad de adecuarse. Máxime cuando el propio Ministerio de Educación vaticina que el comportamiento del año escolar va a depender del comportamiento de la pandemia.
  • Apoyo efectivo a los educadores. Se ha destacado el rol fundamental que estos profesionales deben jugar en estos momentos. Para ello es necesario que puedan contar con capacitaciones en las estrategias a desarrollar para los actuales momentos. Así como también una compensación económica que les permita responder.
  • La radio y la televisión son las que tienen mayor llegada. Urge la utilización de estas plataformas adecuando los programas y priorizando los contenidos y competencias curriculares fundamentales.
  • Con la prolongación de la cuarentena aumenta el riesgo de agresión y violencia. Hay que contribuir a minimizar las posibilidades de que deberes escolares excesivos se conviertan en un factor generador de conflictos elevando riesgos de castigos físicos y humillantes o maltratos a familias ya agobiadas por la gestión de los servicios públicos básicos y la sobrevivencia.
  • Educación emocional y apoyo psicosocial. Para este año escolar, los lineamientos del Ministerio deben hacer énfasis en la educación emocional, ayudar a que los estudiantes y familias puedan identificar y reconocer las emociones propias del momento y expresarlas. Que una preocupación fundamental de los directivos y docentes esté en promover la salud mental de sus estudiantes.
  • Preocupación especial por los más vulnerables. Las zonas educativas deben levantar y elevar la situación de poblaciones ubicadas en zonas rurales, indígenas, fronterizas que pasan horas sin servicio eléctrico y las que no cuentan con servicio de señal de TV abierta ni radio.

Escrito para Efecto Cocuyo.