Cada siniestro tiene una cadena de eventos desencadenantes. En cada uno de ellos hay niveles de responsabilidad. La lancha Thor naufragó la tarde del viernes 5 de septiembre, cuando iba vía a la isla La Tortuga, desde Higuerote, estado Miranda. En este texto se exploran las fallas que pudieron acarrear la tragedia de ocho personas en el mar.

Las imágenes del rescate del naufragio en Higuerote, publicadas en las redes sociales, revelaron datos sobre la búsqueda de los sobreviviente. En una de las imágenes, se muestra a una mujer con dos niños en sus brazos, mientras estaba en una balsa inflable y un segundo adulto dentro de una cava blanca, que usó como una balsa improvisada. Era una mujer, se conoció después.

Un detalle que no se escapó a la vista de los expertos en Búsqueda y Rescate Marítimo fue que solo había tres chalecos salvavidas para una tripulación de ocho personas. Además aseguran que una balsa inflable no era la adecuada para emergencias.

Los sobrevivientes hasta el 8 de septiembre fueron identificados como José David Camblor, de 6 años y María Beatriz Camblor, de 2 años de edad, y Verónica Martínez, de 25 años de edad. La madre de los niños, Mariely Beatriz Chacón Marroquín, de 41 años, fue hallada sin signos vitales al lado de sus hijos.

Los pocos detalles que se conocen de los hechos que llevaron a que la embarcación naufragara fueron compartidos por el medio Impacto Venezuela, quienes tuvieron acceso al testimonio de Verónica Martínez. Señalan en su reporte que la embarcación iba en contra de las olas del mar. Durante el viaje, el oleaje fue más fuerte, por lo que la nave se “partió en dos”.

Falla en las comunicaciones

La Capitanía de Puertos de Higuerote, suscrita al Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA) es el ente encargado de hacer revisiones periódicas y llevar una bitácora de zarpe. Según el artículo 18 del Reglamento de la Marina Deportiva Nacional cuando una embarcación recreacional desea navegar fuera de la jurisdicción de la Capitanía de Puertos (como es este caso), debe ser autorizada.

De acuerdo con Enrique Martin Cuervo, experto en operativos de búsqueda y rescate (SAR, siglas en inglés), este ente debe monitorear el plan de navegación (que incluye lugar de llegada y tiempo estimado de viaje)  y notificar a su par en el destino sobre el arribo de una embarcación. El especialista señaló que este protocolo es de suma importancia cuando hay naufragios, pues es el que permite prever que ocurrió una situación de emergencia al notar que los tiempos de navegación no se cumplieron.

«El problema es que en La Tortuga, las comunicaciones no son las mejores y ellos deberían recibir de Higuerote el zarpe y controlar si llega o si no llegan en el tiempo prudencial. En ese caso se debe informar a Higuerote que no arribó para evaluar si se activa el sistema de búsqueda. En este caso este sistema de control, por problemas técnicos de comunicación, tenía tiempo sin operar. Además el INEA solo cuenta con personal en Higuerote, no tiene personal en La Tortuga. En la isla se apoya con Guardacostas de la Armada o la Guardia Nacional y depende de su disponibilidad técnica», afirmó el especialista.

#8Sep Momento en el que se efectúa el rescate de las personas sobrevivientes al naufragio de la embarcación que tenía como destino la isla La Tortuga. (+Video) pic.twitter.com/RSdd7KbsFa

— Nicmer Evans (@NicmerEvans) September 8, 2021

Sin equipos de emergencia

“La lancha Thor se hundió y fueron localizadas cuatro personas, dos mujeres y dos niños. Este hecho nos tiene que hacer reflexionar. Estas personas viajaban en botes de paseos y a penas había una balsa salvavidas. Esto responde a las medidas de seguridad que se tienen que tomar. Es un caso muy lamentable”, explicó Martin Cuervo, en un audio que circuló el día del hallazgo.

Martin Cuervo enumeró a la Agencia de Periodistas Amigos de la Niñez y Adolescencia (Agencia PANA) las razones que para él causaron el retraso del hallazgo por las autoridades:

• Falta de equipamiento de transmisión, localización y comunicación dentro de la lancha.
• Falta de botes salvavidas, balsas, bengalas y señalizaciones.
• Falta de regularizaciones por parte del Estado venezolano para exigir a los navegantes llevar equipos localizadores, como radiobaliza o EPIRB (Emergency Position Indicating Radio Beacon, como dicen sus siglas en inglés).

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“El equipamiento de una embarcación, como una aeronave o buque, tiene que tener botes salvavidas, balsas, bengalas, señalizaciones, radios, equipos de comunicación. Esto es obligatorio en los aviones; así como en buques o lanchas”, explicó.

Relató que en Venezuela muchas de las lanchas de uso recreativo no tienen equipos de comunicación o EPIRB, usados en casos de naufragios para enviar una señal de emergencias a los satélites, con la ubicación específica.

Según el artículo 23, del Reglamento de la Marina Deportiva Nacional, las lanchas deben cumplir con una serie de implementos para salvaguardar la vida de los tripulantes y pasajeros. Este documento legal se aplica a las embarcaciones destinadas exclusivamente al uso recreacional o deportivo.

Las obligaciones en el equipamiento que establece este reglamento varia según el tamaño de la embarcación; sin embargo la exigencia para cada tipo de bote coincide en:

• Chalecos salvavidas con pito y luz, en igual número de la capacidad de pasajeros y tripulación de la embarcación.
• Que el bote tenga iluminación exterior con lámparas a prueba de explosión.
• Un (1) radioteléfono VHF fijo con canales marinos. Es la es la mejor forma de comunicarse con embarcaciones próximas.
• Un (1) compás magnético compensado o sustituto. Sirve para la orientación, pues es el instrumento utilizado para determinar direcciones y rumbo a bordo de un barco.
• Un (1) pito sirena.
• Extintores de incendios.
• Señales luminosas de color rojo con paracaídas.
• Un (1) botiquín para primeros auxilios.
• Un bote o balsa de un tipo aprobado por la autoridad marítima, con capacidad para tomar a bordo el número de personas asignadas a la embarcación de que se trate.

Sin supervisión

“Estamos en Venezuela aquí no se cumple nada. Muchas personas están culpando la acción de los equipos de búsqueda y rescate (SAR) y a la guardia costera por la tardanza en hallar el naufragio. Sin embargo, no fue hasta el lunes que avisaron a las autoridades sobre el suceso. En menos de dos días lograron localizar a los náufragos, eso fue una respuesta muy rápida”, explicó Martin Cuervo.

Enfatizó que buscar una embarcación que naufragó cerca de Higuerote pudo ser resuelto rápidamente con la tecnología actual; pero, en Venezuela, hay poca inversión en la adquisición de equipos de emergencia y rastreo. “El Gobierno debe obligar a todas las embarcaciones a tener estos sistemas instalados”, sostuvo el también experto en Administración de Desastres, historiador e investigador.

“La ley estipula que las autoridades marítimas revisen las embarcaciones antes de zarpar, para revisar que todos los equipos estén en regla. Pero esto no lo hacen todos los días y tampoco es aplicado correctamente. Aquí se hace lo que quiera”, agregó.

Los niños a salvo

Los niños de 6 años y de 2 años están siendo atendidos en una clínica de Caracas. Quedaron a cargo de su abuela materna.

Según relataron fuentes en la clínica, los niños presentaron quemaduras causadas por la larga exposición al sol y deshidratación. Se espera la junta médica del centro de salud emita un comunicado para conocer las condiciones de salud de los rescatados.

Hasta el momento, no han sido encontrados José Javier Marcano Narváez, Alejandro Osorio Graterol, Vianney Carolina Dos Santos Morales y el capitán de la embarcación Remis David Camblor.