Una página web dedicada a los temas parentales tiene un artículo en el que recomienda cuáles nombres no usar para los niños en Venezuela. Más allá de las risas que levanten algunos nombres en Venezuela, en la Harta Sociedad se hicieron la pregunta: ¿por qué son importantes los nombres?

A esta discusión fue invitado el abogado Carlos Trapani y el sociólogo Trino Márquez. Ambos estuvieron de acuerdo en la importancia que tiene este acto de apariencia superficial. «El nombre es un atributo de la personalidad que pareciera algo superfluo o administrativo. Es algo tan importante para la persona, que dependiendo de cómo el niño sea nombrado puede incidir en cómo el niño desarrolle en la sociedad», indicó Trapani.

De acuerdo con Márquez, por idiosincrasia los venezolanos buscan nombrar a sus hijos como parte de un homenaje a sus ancestros. Aseguró que en estudios académicos se determinó que las familias buscan en los abuelos maternos o paternos, o en algún miembro del árbol genealógico, el nombre de la descendencia.

«Los nombres, en los sectores desfavorecidos, formaban parte de una manera de distinguirse. Era a través de nombres extraños, la forma que le daba la condición particular, específica y única a la persona que lo llevaba. Es una particularidad en los sectores mas humildes para decir ‘tenemos un rasgo particular que no compartimos con nadie más'», agregó Márquez, quien también es docente universitario.

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Registro civil, más que un trámite

Toto Aguerrevere, uno de los conductores del programa radial, transmitido por Onda La Super Estación, contó que un padre nombró a su hijo mayor como Ganador y a su hijo menor Perdedor. El segundo fue un abogado exitoso en una corte de su país; mientras que el primero presentó una adicción a las drogas. El hecho ocurrió en Estados Unidos. «Es que Perdedor se tuvo que fajar más. Será que los niños con nombres conflictivos sufren a raíz de eso?», intervino el comunicador.

Trapani respondió afirmativamente e incluso puntualizó que en la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente y en la Ley del Registro Civil se establece esa importancia. «La identidad es un acto trascendente de una persona. Allí se marca la personalidad y tiene implicaciones en su futuro, porque la identidad es la entrada al goce de los derechos», mencionó.

Para 2009, cuando se buscaba la reforma de la Ley del Registro Civil, hubo una idea de establecer una lista de nombres prohibidos. Según Trapani, este proyecto no caló. Lo que quedó plasmado en este reglamento es la posibilidad de cambiar el nombre del niño; ya sea por sus padres o por él mismo a partir de los 14 años de edad.

En el artículo 146 de esta normativa se establece este derecho; pero solo por una vez. Además se debe alegar una o varias de estas razones:

• Si el nombre a cambiar es infamante.
• Si la persona se siente sometida al escarnio público con dicho nombre.
• Si el nombre atenta contra su integridad moral, honor y reputación.
• Si el nombre a cambiar no se corresponde con su género, afectando así el libre desenvolvimiento de su personalidad.

Trapani agregó que existe otra causal de cambio de nombre. Relató que el certificado de nacimiento es el primer documento de identidad que tiene una persona. Es emitido por una autoridad sanitaria. Los padres deben acudir con ese papel al registro civil en un plazo de 90 días. En ese momento pueden cambiar el nombre del bebé que esté en el certificado de nacimiento.

«La autoridad no debería elegir el nombre de mi hijo. Se trata de hacer esfuerzos para la sensibilización y educación de los padres, para que actúen con una libertad consciente. Esto exige un cambio en el registro civil. Tener a personal sensibilizado y que no actúen como si fuese un trámite bancario. Algunos ni te ven a la cara actualmente», reflexionó Trapani, coordinador general de Cecodap.

Para ver la entrevista completa, puede visitar este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=Ukw8zglAEgE