Adolescentes destacan el rol de las escuelas para la prevención de la violencia contra la mujer

Piropos

Lo que parece un acto intrascendente, como es salir a pasear a la calle, para una adolescente, de 13 o 17 años de edad, puede significar un vía crucis de miradas y comentarios. “Epa chamita…todo eso es tuyo” y otros comentarios subidos de tono se presentan en una simple caminata a su colegio o de vuelta a casa. Para muchas adolescentes incluso puede significar la diferencia entre tener un día bueno y otro terrible.

La violencia contra la mujer es vivida también por este grupo etáreo. Aunque la Ley Orgánica Sobre el Derecho de la Mujer a una Vida Libre de Violencia brinda un marco legal para proteger a las mujeres, la implementación de la norma mantiene en indefensión a niñas, adolescentes y adultas.

Para la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, celebrada este jueves 25 de noviembre, la Agencia de Periodistas Amigos de la Niñez y Adolescencia (Agencia PANA) consultó a cuatro adolescentes sobre la violencia. Ellas lograron identificar diferentes manifestaciones (psicológica, verbal, sexual, intrafamiliar) e incluso detectaron fallas en el sistema educativo que las priva de información preventiva.

Valeria, de 17 años de edad , asegura, por ejemplo que los “piropos” son una forma de violencia verbal y de acoso. “Es ofensivo. No siempre los piropos tiene buenas intenciones”, comentó.

“No existe un buen piropo. Todos son malos, sobre todo cuando vienen de un extraño”, enfatizó Alexa, de 17 años de edad, quien no solo lo considera como un acto de acoso, también una forma de violencia contra las mujeres y adolescentes.

Antonella, de 15 años, coincidió con Alexa. Sostuvo que cuando pasea en la calle y, de repente, un hombre le comienza a comentar sobre cómo se ve o viste le genera desconfianza e incomodidad. “Los hombres tienen que saber que nos sentimos incómodas con esas situación. Genera inseguridad. Sobre todo, con el tono que es dicho”, agregó.

Las adolescentes entrevistadas también han conocido otras formas de violencia. Anna de 15 años, por ejemplo, explicó que la violencia contra la mujer no es solo física o psicológica, sino que tienen matices más grises, sobre todo, cuando existe una relación de poder entre el agresor y la víctima.

“He conocido muchas víctimas de violencia de género. Allí vi que se presentaban patrones como el control de las finanzas de la mujeres, para controlarlas. También está la manipulación, las agresiones verbales. Progresivamente, ves comentarios que afectan a su autoestima, hasta el punto que llegan a creer que no valen nada. Me parece doloroso y difícil de ver”, relató.

Violencia, qué significa para las adolescentes

La Agencia PANA consultó a las adolescentes sobre qué entienden ellas cuando se habla de violencia contra la mujer. Las respuestas revelan cómo las jóvenes perciben los diferentes tipos de acosos y agresiones que sufren las mujeres día a día.

“Para mí la violencia significa una forma de agresión contra una persona, que no solo es física, sino también psicológica”, afirmó Valeria. Por su parte, Antonella, agregó: “es todo aquello que afecta a las personas, su integridad”.

Alexa coincide con ambas. Agregó que: “la violencia es, básicamente, irrespetar y  humillar a algunas personas por cualquier razón. Es repudiar a una personas porque no le guste como es o actúa”.

En cuanto a la violencia contra la mujer coincidieron que está ligada al machismo y el sexismo. “Cuando hablamos de violencia de género, creo que es cuando no me permiten hacer cosas por ser mujer. Parecen estereotipos ligados a lo que puedo no no puedo hacer”, enfatizó Antonella.

Anna, por su parte, destacó el grado de misoginia en la violencia contra la mujer. “Pareciera que estuviera normalizado. Es difícil hablar del tema”, agregó. Alexa señaló que está ligada al hecho de ser mujer. “Cuando es violencia de género está ligada al sexo de la persona y que eso da razones para que sea vulnerada o violentada”, sostuvo.

Alexa relató que su abuela llegó a sufrir de violencia de género por su primer esposo. Luego de esa situación, en su hogar, el tema es hablado como una forma de prevenirlo.  “Ella tuvo que acudir a la policía por ese hecho. En mi casa, mi mamá y mi tía me han enseñado que no debemos depender de alguien para tener nuestra estabilidad. Siempre nos mostraron el valor de nuestra independencia. Primero voy yo y nadie puede violentar mis derechos”, agregó.

Las adolescentes consultadas explicaron que cuando sufren de una situación de violencia lo primero que buscan hacer es hablar con sus padres. “Sé que hay mucho miedo cuando se sufre de violencia de género, pero creo que es mejor hablarlo, con tus papás o un maestro de confianza”, relató Anna.

La Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia expone 21 tipos de violencia contra la mujer, los cuales son:

  • Violencia psicológica:considerada como cualquier acto que pueda disminuir la autoestima de la mujer y que la lleve a la depresión, o incluso al suicidio.
  • Acoso u hostigamiento: cualquier tipo de comportamiento abusivo dirigido a perseguir, intimidar o chantajear a una mujer.
  • Amenaza: anuncios o actos con el fin de causar un daño a futuro para intimidar a la mujer.
  • Violencia física: todo acto que genere un daño o sufrimiento físico en la mujer.
  • Violencia doméstica: cuando cualquier tipo de pariente o persona con la cual sostiene una relación afectiva agrede, amenaza o intimida a una mujer.
  • Violencia sexual: aquella conducta que vaya en contra del libre derecho que tiene la mujer de decidir sobre su sexualidad.
  • Acceso carnal violento: violencia de tipo sexual que consiste en introducir cualquier tipo de objeto u órgano en las partes íntimas de la mujer mediante violencia o amenaza.
  • Prostitución forzada: cuando obligan a la mujer a realizar actos sexuales para obtener un beneficio económico.
  • Esclavitud sexual: cuando una mujer es vendida, intercambiada u obligada a realizar actos sexuales.
  • Acoso sexual: cuando un individuo le exige a una mujer actos sexuales o cualquier otro comportamiento de la misma índole, bajo una amenaza o promesa de hacerle daño.
  • Violencia laboral: es aquella discriminación hacia la figura de la mujer en los centros de trabajo que obstaculicen su acceso al empleo, ascenso, estabilidad laboral, etc.
  • Violencia patrimonial y económica: cualquier acción dirigida a producir limitaciones económicas para controlar sus ingresos.
  • Violencia obstétrica: cuando un profesional del área de la salud mantiene un trato deshumanizador, abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, resultando la pérdida de la autonomía de la mujer.
  • Esterilización forzada: cuando privan a la mujer de su capacidad biológica y reproductiva sin su consentimiento.
  • Violencia mediática: cuando la mujer es explotada, discriminada, deshonrada o humillada a través de cualquier medio de comunicación
  • Violencia institucional: autoridades, instituciones, funcionarios, agentes, etc, retardan, obstaculizan o impiden el acceso a las políticas públicas que garantizan los derechos de la mujer.
  • Violencia simbólica: cualquier tipo de mensaje o símbolo con el fin de transmitir desigualdad, discriminación y/o subordinación de la mujer en la sociedad.
  • Tráfico de mujeres, niñas y adolescentes: captura, reclutamiento o transporte entre fronteras para obtener un beneficio.
  • Trata de mujeres, niñas y adolescentes: todo proceso para llevar a una mujer, niña o adolescente a la explotación sexual.
  • Inducción o ayuda al suicidio: se considera como una consecuencia extrema de la violencia psicológica, acoso, hostigamiento y amenaza
  • Femicidio: homicidio de una mujer por simplemente serlo.

Si bien, no todas las formas de violencia contra la mujer fueron descritas por las adolescentes, enfatizaron los múltiples matices que hay en cuanto al tema. Explicaron que la violencia sexual es un tema tabú en sus colegios, que casi no es debatido.

“No, en mi colegio no me han hablado sobre la violencia sexual”, señaló Antonella. Asimismo, las otras tres adolescentes identificaron la falta de información y debate, en las escuelas, relacionada al acoso sexual, violaciones y otros tipo de violencias relacionadas al sexo, como puede ser la prostitución forzada o la trata de personas.

Prevención desde la escuela

Tres de las cuatro entrevistadas por la Agencia PANA enfatizaron que en sus colegios o liceos no les han dado charlas sobre los diferentes tipos de violencia contra la mujer y de género. Solo Valeria recordó que, cuando estaba en tercer año de bachillerato, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) le dieron una charla sobre el bullying.

Para Anna es fundamental erradicar las conductas machistas y misóginas de la sociedad venezolana. Pero entiende que no solo es una cuestión de crianza sino de educación. “En mi colegio nunca nos han hablado sobre la violencia de género, menos sobre los piropos. Lo que sé es gracias a lo que he leído y aprendido en organizaciones como Cecodap”, sostuvo.

Siente además que las autoridades escolares, organizaciones, maestros, padres y representantes, deben hablar sobre los riesgos de la violencia contra la mujer. “Quisiera que hablaran sobre las autoridades competentes para poder denunciar las situaciones de violencia. También, me parece, que deben mostrarnos cómo identificar las señales sobre la manipulación o las conductas agresivas. A veces parecen obvias, pero otras no. Es difícil saber cuándo la violencia afecta a las mujeres, porque muchas no quieren hablar por miedo”, agregó.

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Antonella recomendó que en las escuelas se impulsen debates y charlas en materias de orientación para hablar sobre la violencia en contra la mujer, así como tener espacios para contar sus propias experiencias. “La mayoría de las personas somos muy ignorantes sobre el tema y no sabemos a dónde acudir cuando se es víctima”, sostuvo.

Enfatiza que en las escuelas también se deben romper los estereotipos relacionados a las mujeres y los hombres. Sobre cómo deben actuar y ser. “He conocido a muchas personas que son acosadas por hacer ‘cosas de hombres’ y eso está mal. Te pierdes de tantas cosas solo porque a una persona no le guste lo que haces. Es chimbo”, agregó.

Alexa relató que sufrió de violencia de género por parte de compañeros de su colegio, por dar su opinión en cuanto a los problemas que afectan a las mujeres. “Muchas veces he sido vulnerada, porque en nuestra generación está muy a flote el feminismo y cómo queremos equidad. Sobre todo, cuando doy mi opinión sobre el tema, siento que he sufrido de violencia verbal”, agregó.

Detalló que la agresión vino luego de comentar sobre una situación que vivió una de sus compañeras de clases. “Comenté que es una situación que no debemos normalizar . Me respondieron que: bueno, eso lo dices porque eres mujer. No niego que los hombres no sufran de violencia, pero cuando se trata de la violencia contra la mujer es más frecuente”, agregó.

Valeria recuerda que la violencia afecta a todos, pues hay diferentes manifestaciones. Por eso cree que también debe hablarse sobre la violencia que sufren los hombres. “No solo nos tenemos que enfocar en la violencia contra la mujer, es vital que se erradique todo tipo de violencia sin importar el género”, sostuvo.

Las adolescentes explicaron que en los colegios no sólo faltan más información sobre la violencia contra la mujer y de género. También los espacios para el debate, la prevención y denuncia de hechos relacionados a la vulneración de sus derechos. «No creo que baste con una charla al año. Debería de haber materias o profesores que hablen más del tema», apuntó Valeria.

A dónde acudir

Para las adolescentes consultadas, la falta de campañas de prevención de la violencia contra la mujer, niñas y adolescentes, por parte del Estado venezolano en las escuelas, creó un vacío de información en la población estudiantil.

Coincidieron que que no manejan completamente la información de organizaciones, estadales y no gubernamentales que defienden los derechos de la mujer.

Advirtieron que la falta de información sobre los organismos de ayuda para las mujeres y adolescentes, víctimas de violencia de género, las deja en una situación de mayor vulnerabilidad. “En Venezuela existe el ministerio de la mujer, y creo que hay muchas organizaciones que defienden los derechos, pero creo que es un tema que no se habla tanto, menos en las escuelas”, enfatizó Ana.

Antonella resaltó que en caso de que una adolescente sufra de violencia de género, lo primero es acudir con sus padres o representantes para informar sobre la situación. “Primero hay que hablar con nuestro representantes, pero en el caso de que ellos sean los agresores, buscar a otro adulto”, señaló.

Tres de las cuatro adolescentes consultadas aseguraron que no conocen cómo es el proceso de denuncia de violencia contra la mujer, ni que entes como el Ministerio Público, a través de la Unidad de Atención a la Víctima, o el Cicpc,  son claves para la denuncia de acoso y violencia. “Sería bueno que nos dieran ese tipo de información, a dónde ir y cómo denunciar”, agregó Antonella.

Ante esta situación, la Agencia PANA recopiló una lista de entes públicos y organizaciones defensoras de los derechos de la mujer:

AVESA

Dirección:  Qta. AVESA. Av. Anauco con calle Roraima. San Bernardino. Carmelitas. Caracas, Venezuela.

Teléfonos: 0212 551.80.81 / 551.02.12/ 551.68.54

CICPC

División de Atención a la Violencia contra la Mujer y la Familia

Dirección: Urb. La Candelaria, Edf. París, piso 7. Caracas, Venezuela.

Teléfono: 0212 576.87.19/ 576.21.91

Oficina de Atención a la Víctima de la Fiscalía General de la República

Dirección: Antigua sede del Despacho del Fiscal General de la República, Planta Baja, Parroquia Candelaria, entre esq. Manduca a Ferrenquín. Caracas, Venezuela.

Teléfonos: 0212-408.69.12/ 408.70.02/ 408.69.74/ 408.67.43

0-800-FISCA-00 (08003472200)

 

PLAFAM

Dirección Sede Las Acacias: Calle Minerva, Qta. PLAFAM, Urb. Las Acacias, Caracas.

Dirección Sede Petare: Calle la Paz, Casco Colonial de Petare Calle Madeleine Casa Terramada, Mezzanina (detrás del Pérez de León), Caracas.

Teléfonos: Sede las Acacias: Caracas: (0212) 693.93.58 / 693.52.62/  Fax: 693.9757 . Sede Petare: (0212) 271.02.44

Servicio Telefónico Gratuito, Nacional y Confidencial 800-mujeres

Teléfono: *112 (Movilnet);0800-MUJERES (6853737)