Solidariadad y organización. Estas dos palabras son claves para la adaptación de las instituciones educativas en un contexto hiperinflacionario. «Ya las escuelas aprendieron que la hiperinflación está con nosotros y que el tema del salario mínimo es solo nominal. Ese aumento que nos parecía extraordinario y que parecía que nos iba a quebrar, se va a diluir en el tiempo. Entonces vamos a ver cómo podemos seguir y cómo podemos ser solidarios», dijo Lila Vega, miembro de la Red de Madres, Padres y Representrantes.
El 17 de octubre, el #CecodapLive de la semana estuvo centrado en el impacto del decreto de aumento salarial del 11 de febrero. Para ello fueron convocados, Vega y el director de Econométrica, Henkel García.
Automáticamente, la nueva gaceta oficial puede percibirse en la dinámica familiar como un posible incremento en la matrícula escolar. Al mismo tiempo, en los padres comienza la preocupación que la formación académica de los niños se vea desmejorada. «Mientras que en Venezuela hay productos que son muchos más caros aquí que en otros lugares. Pero la educación es la más barata de toda la región», indicó García.
El especialista en materia económica recordó que si no hay una recuperación de la producción venezolana, no habrá una recuperación de la economía venezolana ni del poder de compra. Por lo tanto, los ciudadanos deben entender que si bien su salario no alcanza para sus necesidades, tampoco el de los educadores. «Los maestros pueden tomar la decisión de irse del país», advirtió.
Asumir la responsabilidad
Durante la entrevista se abordaron los mecanismos de pago que las instituciones educativas pueden dar como opción para asegurar la continuidad de su labor. Entre ellos, Vega señaló la posibilidad de un pagaré a largo plazo con una moneda referencial estable, sin forzar a los padres o representantes a pagar en una sola. Otra alternativa es emplear el talento de los representantes en tareas que promuevan en funcionamiento de las instituciones.
Por su parte, García señala que «un Estado sin recursos no puede garantizar una educación de calidad». También puntualizó la necesidad de los padres y representantes en crear nuevos ingresos para asegurar la capacidad de estudio.
Vega, además, indicó la responsabilidad del Estado en dictar lineamientos para solventar la crisis educativa. “Es importante tener en cuenta que las dificultades no son responsabilidad de los ciudadanos”, dijo.
Asimismo, recalcó que el mayor valor que posee un instituto es el talento de sus profesores y demás personal, a quienes se les debe asegurar una mejor oportunidad laboral para seguir en el desarrollo de sus actividades académicas.
Explicó que en algunos entornos educativos los padres se han ofrecido a trasladar a los docentes y a prestar servicios como plomería, carpintería, limpieza a cambio de reducciones en los costos.
Claves para sobrellevar la hiperinflación:
- Establecer mecanismos de compensación para aquellos padres, madres y representantes que no puedan costear las alzas de matricula escolar.
- Invertir en la compra de insumos para limpieza, mantenimiento u otros artículos no perecederos para aligerar la carga económica a largo plazo.
- Estimular la cooperación de los padres en dinámicas que permitan el funcionamiento de las instituciones educativas, así como la permanencia de los profesores y alumnos en ellas.
- Mantener a la comunidad educativa unida a fin de fomentar el bienestar estudiantil y lograr la resolución conjunta de problemas.
Puede ver la entrevista completa aquí.
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