Consecuencias de la violencia armada en la infancia

Hay una vulneración masiva de derechos frente a la violencia

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La violencia armada a manos de funcionarios de seguridad del Estado y la ausencia de los mecanismos de éste en la protección de la infancia, genera que sean hombres jóvenes, y sus familias, las principales victimas. Así lo demuestra el trabajo investigación de Cecodap y Efecto Cocuyo, Infancia de luto, que documenta la historia de niños que perdieron a sus padres producto de la violencia.

Durante la entrevista en #CecodapLive, Francisco Sánchez, psicólogo de Reacin, y, Carlos Trapani, Coord. Gral. de Cecodap, explican cómo el Estado venezolano vulnera la integridad de los niños, niñas y adolescentes en consecuencia de la violencia armada y la forma en que madres e hijos solventan con esta problemática.

Consecuencias de la violencia armada

Sánchez indicó que el primer problema para las mujeres y niños es el cambio en su rutina, y el peso psicológico que deben afrontar como consecuencia del conjunto de vacíos legales e institucionales para resolver las diligencias relacionadas con la muerte.

A su vez, Trapani señaló que un niño victima de la violencia, es una victima desasistida: sin acompañamiento psicosocial, difícilmente con acceso a la justicia, y con un sistema de protección con medidas de tutela, abrigo o protección familiar que dificilmente efectivas.

Derechos violentados

¨Un niño que pierde a sus padres producto de la violencia, no solo pierde su estructura familiar y el derecho a crecer en una familia completa, si no también su integridad física, psicológica, el derecho al bienestar y a jugar. Hay una vulneración masiva de derechos frente a la violencia¨, comentó Trapani.

Indolencia del Estado

Según los especialistas, la principal deficiencia del Estado frente al problema de la violencia armada es  la impunidad jurídica e impunidad emocional, ya que no existe una garantía de satisfacción y no repetición.

¨Las consecuencias de la violencia en nuestra sociedad siempre se privatizan, desde lo personal, cuando es un problema público¨ dijo Sanchez, quien además resaltó que la justicia y el acceso a la verdad es parte del proceso en la resolución de la muerte de un familiar.

La reparación, rehabilitación e indemnización frente a un hecho violento, así como la no estigmatización de ello son responsabilidades que el Estado debe asumir ante los familiar, incluyendo la participación de niños, niñas y adolescentes en el proceso de sanación tras las consecuencias de la violencia armada.

Cómo sobrellevar la muerte

Sobrellevar la muerte de un familiar (padre, tío, primo o hermano), siendo esta además generada por cuerpos de seguridad estatal, es un reto para madres e hijos(as) quienes en ocasiones, en la búsqueda de la justicia, hallan la resolución del duelo a través de la venganza a su ser querido.

Por este motivo, Sánchez propone el acercamiento a una ayuda formal por medio de un especialista o una organización, así como el apoyo en la comunidad.

Promueve también la creación de espacios en las escuelas y centros educativos con la finalidad de generar oportunidades de la resolución del conflicto por medio de la conversación, la no estigmatización, y lograr que la trayectoria de vida de la infancia no colapse en episodios continuos de violencia.

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«El problema es que hemos normalizado la violencia contra los niños como una forma de relación y bajo la figura de autoridad parental»

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