Creo en la disciplina positiva pero mi pareja no, ¿qué hago?

Algunas madres o padres nos hacen esta pregunta: «¿qué hago cuando mi pareja no cree en la disciplina positiva? Está acostumbrado a la crianza tradicional que recibió de sus padres en la que se considera que el uso del castigo físico y humillante es efectivo para disciplinar a los niños y modificar sus conductas. Es parte de la creencia popular».

También, la preocupación se puede extender al resto de los familiares que conviven con el niño o niña, y que de alguna manera son administradores de las atenciones o castigos a estos y que no conocen sobre un modelo de crianza alternativo al uso del castigo, como lo es el modelo de disciplina positiva.

El cambio

Cuando mamá o papá adquiere el conocimiento y las herramientas que ofrece este modelo, su visión sobre la crianza cambia, así como la forma de abordar los conflictos que se presentan a diario con los niños. Entiende que hay maneras de resolver problemas en conjunto y no solo desde la autoridad del padre, por lo tanto, su abanico de soluciones aumenta y la opción de utilizar el castigo físico y humillante ya no es una alternativa.

Por lo cual busca que su pareja, así como sus familiares y amigos conozcan de este modelo y comienza  a «evangelizar» sobre el mismo.  Tengo una paciente que me dice que cada vez que puede, comienza a hablarle a otros padres sobre este modelo. Expresa que ella cuando ve a padres reprender a sus niños les habla de la disciplina positiva y les envía información al respecto. «Uno pone su granito de arena para que no hayan niños maltratados», dice.

Esta paciente refirió que su padre no estaba de acuerdo cuando su madre les pegaba. La paciente recordaba cómo su padre era un hombre que la escuchaba atentamente y trataba de entenderla. La paciente habló de la increíble  conexión que tenía con su papá. Expresaba que su padre le decía a ella y a sus hermanos que no había ningún tema que ellos no pudieran hablar con él. 

Una estrategia

Es importante ayudar a la pareja a que se plantee la siguiente pregunta: ¿qué tipo de relación quiere tener con su hijo cuando éste sea un adulto?, ¿la forma en que actualmente lo hace conducirá a esos objetivos a largo plazo?

Son preguntas interesantes porque abre la posibilidad de reflexionar sobre cómo lo está haciendo hoy como padre, y si lo que está haciendo en la crianza con sus hijos lo lleva a esos objetivos. Y también, si no se lo ha planteado, abrir la oportunidad para hacerlo.

Seguramente surgirán dudas de cómo lo estoy haciendo en el presente y si esa crianza de hoy me llevará a ese futuro esperado. Sembrar esas dudas, reflexionar sobre el proceso de crianza, encontrar respuestas a las inquietudes de cómo criar adecuadamente a los hijos es lo que abre la posibilidad de buscar información sobre la crianza sin castigo.

Y este conocimiento no está reservado solamente a los padres jóvenes, también abuelos que están en estos momentos al cuidado de sus nietos. Ellos se plantean la posibilidad de proporcionarle a ellos una crianza diferente a como lo hicieron en su momento con sus hijos. 

La inquietud de cómo criar adecuadamente y entender que el castigo no es la mejor herramienta para criar a los niños es la razón por la cual muchos padres se acercan a nosotros en búsqueda de alternativas de crianza, y encuentran en el modelo de disciplina positiva herramientas que los ayudarán en este proceso a lo largo de la vida.