Elementos de seguridad que fallaron en el concierto de Neutro Shorty

neutro shorty

En menos dos años, dos tragedias ocurrieron en Caracas en las que los elementos de seguridad fallaron y causaron muertes y heridos. La población víctima: los adolescentes. La más reciente situación fue la que se vivió en el Parque del Este, mientras se desarrollaba un concierto del cantante de trap Neutro Shorty.

Para el sábado 9 de noviembre, el artista convocó a una actividad en la concha acústica del Parque Miranda, conocido como Parque del Este. La información circuló solo por redes sociales y así alcanzó a miles de adolescentes y jóvenes. Llegó el día y el concierto de Neutro Shorty cambió de lugar. Ahora se realizaría en el parque Simón Bolívar, al que se accede por el Parque del Este.

La ansiedad, el alcohol y la frustración se combinaron en la audiencia, que esperaba afuera de las instalaciones públicas desde las 6:00 am. El coctel se transformó en una estampida, golpes, desmayos y lanzamiento de objetos. Para la fecha, el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), solo reconoce una muerte en el desastre del concierto. Sin embargo, la directora del hospital Pérez de León – a donde trasladaron a decenas de heridos – indicó a un medio que había tres adolescentes fallecidos. Posteriormente, se retractó.

«Cuando se hace un evento, la primera fase de prevención comienza cuando se realiza la convocatoria. En este caso, la información se viralizó en redes sociales, donde hay un alcance incalculable. No hubo control de acceso», manifestó Cristian Fuentes, bombero y funcionario policial, quien trabajó en organismos de control de orden público y atención de emergencia en Venezuela.

Trabajadores del Parque Miranda, suscrito a las competencias de Inparques, indicaron que uno de los accesos estaba averiado. Ante la espera, los adolescentes y jóvenes, sin acompañamiento de adultos, empezaron a subirse por las rejas para ingresar.

Allí comenzó el desastre.

Protocolos ausentes

Fuentes explicó que existen manuales para la planificación de eventos públicos elaborados por instituciones internacionales: Organización Mundial de la Salud y Organización Panamericana de la Salud. Ambos, públicos en sus sitios webs. «No hay necesidad de inventar ni innovar. Esto está escrito», agregó.

En la fase preparatoria de un evento se incluye la permisología y notificación a las autoridades competentes. Inparques publicó el día de la tragedia, que no había autorizado la realización del evento. Todos se preguntan, ¿por qué se llevó a cabo de todas maneras?

Además de éste organismo, el evento tuvo que ser avalado por la Alcaldía de Sucre, instancia municipal que tiene entre sus competencias la planificación y supervisión del uso de los espacios públicos. La Gobernación de Miranda también tuvo que estar notificada al respecto, quien al tener conocimiento, pudo haber dado recomendaciones para unos mejores resultados.

Otro permiso necesario es el de los Bomberos de Distrito Capital, según Fuentes. Ellos evalúan vías de acceso y escape, puntos de seguridad y otros lineamientos necesarios para la activación de eventos como el de Neutro Shorty.

«Como la convocatoria tuvo calada en el target adolescentes, autoridades como el Consejo de Protección tuvieron que estar notificadas. En este tipo de actividades hay riesgos de consumo de alcohol y drogas. La fase preparatoria busca prevenir y mitigar los riesgos», analizó el especialista en seguridad.

Fuentes expuso que las autoridades de atención de emergencias y prehospitalarias tampoco estaban al tanto de la realización del concierto.

Una segunda fase en el protocolo de seguridad es la de alerta. Allí está el personal de seguridad, público y privado, atentos a los que puede ocurrir y adiestrados en los pasos a seguir en caso de cualquier eventualidad. ¿Cómo se sabe que este punto estuvo ausente? No había organismos públicos de seguridad ciudadana en el sitio y tampoco ambulancias o funcionarios de atención prehospitalaria.

Falla en las comunicaciones

Ocurre el desbordamiento del público. Pese a que los organismos de seguridad se activaron rápidamente, según Fuentes los protocolos de acción tampoco fueron cumplidos dentro de la institucionalidad.

«No fue que alguien llamó al 911 y de ahí se designó a los bomberos. La comunicación se dio por redes sociales y el mensaje se transmitió de boca en boca y por mensajería instantánea», indicó.

Seis cuerpos de atención de emergencia acudieron al sitio: Paramédicos de Vías Rápidas, cuya responsabilidad es monitorear las autopistas, Bomberos de Miranda, Inparques y Distrito Capital, Protección Civil Nacional y Miranda.

Una vez más

En El Paraíso el 16 de junio de 2018 ocurrió una tragedia que dejó 19 muertos para el Gobierno. De acuerdo con el registro de Efecto Cocuyo, fallecieron 11 adolescentes, con edades comprendidas entre 14 y 17 años. Una bomba lacrimógena fue la causante del desbordamiento de los jóvenes, que asistieron al Club Social El Paraíso, conocido como Los Cotorros.

Por el caso fueron señaladas siete personas, pero a la fecha solo hay procesados dos adultos y dos adolescentes. Los primeros son la organizadora de la fiesta y el jefe de seguridad. Los segundos, los que iniciaron una pelea y accionaron el dispositivo tóxico.

Las fallas en la organización, la ausencia de señalética y otros factores seguridad industrial y finalmente la entrada de adolescentes a un sitio en donde se ingería alcohol fueron los elementos que en ese momento se unieron para causar las múltiples muertes.

Hoy, una situación similar se repite.

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