Pros y contras de la educación en casa, por Carlos de tercer grado

Mi opinión sobre las clases en casa, es entre positivo y negativo.  Al estar en las comodidades del hogar, los niños, adolescentes y jóvenes pueden hacer las clases de manera más tranquila y con más tiempo. Sin embargo, al hacer las actividades no todos los muchachos se concentran en las tareas citadas. Muchos se distraen y tienden a hacerlas algo tardes. 

También debemos tener en cuenta de que no todos los estudiantes tienen la misma posibilidad de acceder a las actividades. Algunos viven lejos y otros no tienen internet a su alcance, tampoco medios electrónicos u datos. Por eso, creo que es necesario buscar otro medio de que lleguen las asignaciones mientras se respeten las normas de la cuarentena.

Como ya sabemos los medios para enviarlos no están nada mal; pero, por lo anterior, pueden también ser un problema. Normalmente las personas tienen el teléfono a su alcance, por lo que se puede resumir la actividad por mensaje de texto. Enviar un mensaje por materia, a través de mensajes en cadena. Así se ahorra el tiempo de escribir tanto.

Ahora, los profesores de primaria, pueden ubicar a sus niños en sus casas yendo a un horario específico para entregar las asignaciones y después retirarse sin hacer mucho contacto. 

Esta situación actual perjudica mucho a los jóvenes ya que muchos estaban por graduarse y otros estaban por pasar de grado. Aunque todo eso se hace de forma digital, no es lo mismo pararse a recibir un diploma que darlo como una foto en digital. Se pierde la experiencia maravillosa y la emoción que esto produce. 

Ocurre lo mismo con la experiencia escolar, en la que podíamos interactuar con distintas personas y llevar a cabo la autoevaluación del niño, su comportamiento y la aplicación de los valores en los demás. 

La cuarentena ha traído muchos pros y demasiados contras. Tener que quedarse en casa, es algo que debemos hacer ahora. Si las actividades se realizan desde allí, el niño no solo puede aprender a organizarse realizando su propio horario, se nota más tranquilo y supervisado por los padres. Pero no todos lo ven así, y no todos actúan igual. Por eso es necesario detenerse a respirar y conservar la calma ante todo momento. Es difícil pero necesario si queremos avanzar en esta cuarentena.

Artículo escrito por Carlos Saúl Ruiz Ruiz, alumno de tercer grado.