Convivencia familiar es el derecho que tiene tanto el padre o la madre de mantener relaciones de afecto con sus hijos, al igual que comunicación y contacto permanente. Esta figura adquiere mayor relevancia en los casos en los que papá y mamá están separados y tienen residencias diferentes.
La convivencia familiar es la posibilidad de establecer cualquier forma de contacto entre el niño y el padre o madre, que no vivan permanentemente con él. Este derecho de contacto se concreta mediante visitas en la residencia del niño, conduciéndolo a lugares distintos (escuela, parques) o cualquier otra forma de comunicación electrónica como podrían ser videollamadas y mensajes.
Una cuarentena como medida sanitaria, frente a la propagación de la COVID-19, alteró la dinámica de las familias. Más aún la forma cómo los padres y madres que están separados comparten y se comunican con sus hijos.
En cuarentena se busca evitar salir de casa a menos que sea estrictamente necesario y solo para cubrir necesidades básicas. Por esta razón, surge entre los padres y madres la duda de qué hacer ante esta situación.
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En los casos de padres separados es necesario tomar en cuenta lo siguiente:
- Se trata de un derecho compartido de contacto y comunicación que tienen los padres hacia sus hijos, pero también los hijos hacia sus padres.
- Ambos progenitores tienen que velar primordialmente por la seguridad, salud, protección, integridad de sus hijos, por tanto, se debe evitar traslados o lugares que representen riesgos.
- Los niños, niñas y adolescentes tienen mucho que decir. Escuchar su opinión sobre cómo quiere mantener el contacto con su papá o mamá es importante. Sus opiniones nos pueden ayudar a tomar mejores decisiones.
- Se debe privilegiar que ambos padres, en función a la seguridad del niño, puedan llegar a un acuerdo. Si de forma temporal esto implica algún cambio en los acuerdos previamente establecidos, puede y debe ser negociado. Eso sí, una rutina de convivencia o un horario preestablecido no puede ni debe colocar al niño ni a sus padres en riesgo.
- De ser necesario y de no alcanzar un acuerdo entre los progenitores, podemos solicitar la conciliación de los consejos de protección municipales. Se debe acudir al que corresponde al lugar de residencia del niño. A pesar de la cuarentena los consejos de protección de niños, niñas y adolescentes deben mantener un sistema de guardias permanentes.
- En el caso de haber traslados, se deben tomar las medidas de seguridad recomendadas . Por ejemplo el uso de tapabocas y gel antibacterial.
- Se puede recurrir al uso de vías alternas de comunicación como llamadas telefónicas, las videollamadas y los mensajes. Esto puede activarse si es imposible establecer contacto presencial entre el padre o la madre con el hijo.
Hoy nos toca como familias afrontar una situación inédita. En estos momentos debemos buscar los puntos comunes y de encuentro que nos permitan garantizar a los niños, niñas y adolescentes un espacio seguro, afectivo y protector.