Recomendaciones para manejar la cuarentena con niños en casa

niños en casa juego cuarentena papa (1)

Uno de los mayores desafíos para los padres y representantes en la cuarentena social –decretada en todo el territorio venezolano el pasado 17 de marzo debido a la pandemia del coronavirus tipo COVID-19– es cómo hacer para que los niños no se aburran o presenten situaciones de pánico que no puedan manejar.

Óscar Misle, director y fundador del Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap), dijo a Crónica.Uno que primero se debe aprender a diferenciar «unas vacaciones» de una cuarentena, porque una está a la disposición y la otra se trata de un aislamiento por consecuencia de alguna enfermedad. “Es obvio que en cuarentena los niños no pueden reunirse con sus compañeros de escuela o vecinos”, aclaró.

Durante el período de tiempo que dure la cuarentena, los padres o representantes deben tomar en consideración que los niños tienen derecho a un ambiente familiar seguro, a estar informados, a opinar y ser escuchados, a la salud, al buen trato, a jugar, a la alimentación, educación y a no ser separados.

Es por ello que Misle ofrece las siguientes recomendaciones para apoyar a los niños en el contexto actual:

  • Mantener constante comunicación con los niños, preguntar qué piensan y cómo ven lo que está sucediendo, debido a que no se puede dar por hecho que no saben o que no están en edad de conocer la situación que les rodea.
  • Explicarles qué es el coronavirus, las medidas de prevención y cómo se contagia.
  • Si han visto información en Internet, preguntarles qué sienten o piensan con respecto a lo que sucede. Es importante valorar sus emociones y no juzgarlos porque pueden llegar a sentirse incómodos o molestos.
  • Explicarles que estar en casa es un acto de solidaridad para no enfermarse y no enfermar a otros.

¿Cómo pueden entretenerse los niños durante el día?

Jannia Orta, psicóloga de Cecodap, indica que es fundamental establecer con ellos una rutina que sea lo más parecido a su ritmo diario con respecto a las horas de comida y de acostarse. Para eso sugiere:

  • Decirles a los niños qué quieren hacer y cómo quieren hacer las actividades de su preferencia.
  • Intentar una rutina nueva, establecer cuáles son los deberes para jugar y cuáles son los momentos para comer.
  • Compartir tareas del hogar para que los niños no queden excluidos en las rutinas diarias y que sea un momento propicio para poder conversar y acercarse.
  • Crear dinámicas como sentarse a armar un campamento dentro de la casa en el que se haga un picnic y contar historias o cuentos.
  • No sobrecargar a los más pequeños con tareas que les mandaron del colegio.
  • Sentarse en familia a ver por Internet información o videos de interés para los niños y así generar oportunidades de interactuar. Esto siempre limitando el uso excesivo de los aparatos tecnológicos.
  • En caso de no haber Internet, dar espacio de comunicación entre la familia.

¿Qué pueden hacer los representantes que cuidan a niños con padres en el extranjero?

  • Los representantes de niños que tienen padres fuera del país, mientras la conexión a Internet lo permita, deben comunicarlos a través de la tecnología con su mamá o papá para que puedan interactuar con ellos, ya que podrían estar en países en los que también se está pasando por la pandemia del COVID-19.
  • Los padres en el extranjero también pueden ponerse a jugar con los niños a distancia y mientras más involucrados estén, será mejor para el infante.
  • Tanto padres como representantes deben estar pendientes de cómo están viviendo los niños esta situación, algo que, si no se comunica, puede generar incertidumbre en ellos.

¿Cómo se pudiera manejar una situación de conflicto de convivencia intrafamiliar?

Tanto Orta como Misle son conscientes de las tensiones que pueden generar este tipo de situaciones en la convivencia de grupos familiares. Por esta razón, consideran tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Si el adulto está nervioso, puede generar angustia o tratar mal al niño. Por ello debe buscar un espacio para pensar durante el día o distraerse con otras actividades, de manera que no haya conflictos que perjudiquen el estado emocional de los más pequeños.
  • También hay que darle su espacio a los niños para que disminuyan las tensiones y se pueda convivir en paz.
  • Escuchar qué es lo que los muchachos quieren o sienten, qué temores y angustias puedan tener dependiendo de la edad y hablar con ellos sobre estos temas.
  • El padre o representante debe identificar cuándo se siente mal y con quién podría desahogarse como adulto, para no hacerlo con el niño. Se trata de identificar su propio estado emocional.
  • Es importante que en este proceso el adulto sepa valorar qué piensa y cuáles son las angustias que tiene. Hay que saber que la incertidumbre pone al niño más tenso.
  • Es importante mantener la comunicación, pararse, respirar profundo, meditar u orar.

Publicado en Crónica.Uno.