Trapani: Ambos países deben desarrollar acciones inmediatas para proteger a los niños deportados por Trinidad y Tobago

Una deportación ilegal llevó a 16 niños, niñas y adolescentes y a seis adultos a la desaparición. El domingo 22 de noviembre, las autoridades migratorias de Trinidad y Tobago enviaron al grupo de 22 venezolanos hacia el mar, en dos embarcaciones tipo «piragua».

«Es indispensable que las autoridades de Trinidad y Tobago y Venezuela aclaren esta grave situación y desarrollen acciones inmediatas para proteger a los niños. Es obligatorio garantizar los derechos de los niños independientemente el estatus migratorio de los niños o sus padres», exigió Carlos Trapani, abogado y coordinador general de Cecodap.

La organización venezolana con más de 35 años en la defensa de los derechos de los niños ve con preocupación que a 24 horas del zarpe de la embarcación se desconoce el paradero de los niños.

«Hace más de 24 horas se dio a conocer en medios de comunicación la noticia de los 16 niños venezolanos que fueron deportados de Trinidad y Tobago, junto a seis adultos. El gobierno de Venezuela aún no ha rechazado el hecho ni se ha pronunciado sobre la obligación de proteger a estos niños y sus acompañantes», agregó Trapani.

El coordinador general de Cecodap recalcó que un niño migrante presenta una doble vulnerabilidad. «La combinación entre la edad y su condición migratoria obliga a una protección específica y adecuada de sus derechos por parte cualquier Estado», sentenció.

Además recordó que el principio de no devolución prohíbe a los Estados expulsar de su jurisdicción a las personas, con independencia de su nacionalidad o cualquier otra condición. «No puede haber devolución cuando un niño pueda correr el riesgo de sufrir un daño irreparable», apuntó.

Violación de normas internas e internacionales

Según reportes de la abogada Nafeesa Mohammed, registrados en Newsday, la deportación se hizo el domingo 22 de noviembre a las 11:00 am de Trinidad y Tobago. La jurista se encargó de llevar el caso ante los tribunales locales. Agregó que el grupo de venezolanos estuvo detenido desde el martes 17 de noviembre en el área de Chatham.

Mohammed explicó que se interpuso un recurso de habeas corpus para conocer las razones de la detención. Una vez que supieron que los niños serían trasladados de la comisaría, el juez adelantó la audiencia.  Aseguró al medio que antes de las 12:30 horas, obtuvo información y fotografías de los niños en dos piraguas.

“Los familiares no pudieron ver ningún nombre registrado en los barcos y los barcos salieron del puerto de Cedros. ¿Quién tiene el control de ese barco? Los niños estaban bajo la custodia de la policía y surge la pregunta de quién fue el responsable de sacarlos sabiendo que se estaban llevando a cabo los procedimientos judiciales ”, dijo Mohammed a Newsday.

Mohammed dijo que los padres de los niños todavía están en Trinidad. Algunos de los representantes de los niños deportados están registrados legalmente, mientras que otros son titulares de la tarjeta del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

“Cuando se trata de solicitantes de asilo y refugiados, la ley es muy diferente al curso normal de las cosas. No se adopta únicamente una perspectiva de aplicación de la ley, hay que equilibrarla con un enfoque humanitario y de derechos humanos. Realmente se trata de una situación que involucra a niños en la que deberían aplicarse consideraciones especiales ”, dijo.

En un tuit, la diputada por el estado Aragua, Mariela Magallanes, informó que el destino al que llevarían a los niños y los adultos venezolanos sería un islote en mar territorial de Venezuela.

Migración venezolana

Investigaciones de Cecodap demuestran que en 2019 37,9% de las familias venezolanas reporta que al menos un  miembro del hogar ha migrado en los últimos 5 años. Es decir, al menos 1 de cada 3 familias  reporta la migración de uno de sus miembros.

«La migración forzosa que sufren los venezolanos, especialmente los niños y adolescentes, exige la protección del Estado receptor. La migración forzada surge como una opción de supervivencia frente a una profunda crisis que limita cubrir las necesidades básicas», afirmó el coordinador general de Cecodap.

Recordó en su cuenta de Twitter que es indispensable tener una mirada y una acción para la protección efectiva de los niños. Es necesario una integración del enfoque basado en los derechos del niño y el derecho de migrantes. Es inaceptable que la acción de un Estado implique mayores riesgos y vulneraciones como lo ocurrido con Trinidad y Tobago.

Mientras que Abel Saraiba, psicólogo y coordinador adjunto, expuso que parte del drama de una emergencia humanitaria como la que se vive en Venezuela es que se expone a niños venezolanos a la violaciones a sus derechos por causas de las que no fueron responsables. Cada migrante es un embajador de un Estado que dejó al país a la deriva

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