«No dejen de exigir sus derechos», es el llamado de representante de la ONU para la niñez y adolescencia

¿Es posible que los niños, niñas y adolescentes sean escuchados?, ¿es verdad que los organismos internacionales los oyen? De acuerdo a Najat Maalla, sí. «Hay que usar las redes sociales, que cuenten lo que les está pasando. Hagan su llamado a los tomadores de decisión para mejorar la respuesta. Como organismo queremos amplificar su voz y por eso hay que usar las plataformas digitales. Exjijan sus derechos y no se den por vencidos en esa tarea», expuso la representante especial del Secretario General de Naciones Unidas  (ONU) sobre la violencia contra la niñez.

Maalla fue invitada a un conversatorio con adolescente de Latinoamérica, organizado por Tejiendo Redes Infancia. En el encuentro estuvo Anabella Lorenzo, de 12 años de edad, adolescente venezolana y participante de actividades formativas en Cecodap.

Anabella contó a la representante de Naciones Unidas cómo el maltrato infantil en el país es un mal antiguo. Dijo que en 2010, 11.000 casos de maltrato contra los niños, niñas y adolescentes (NNA) se registraron en el país. «Para mi país esto no es una situación que la trajo la COVID-19. Eso ya estaba y ahora se incrementó. Los niños de mi país no conoces sus derechos y no los hacen valer. Aquí hay una ley específica para la protección de los niños. Se reformó en 2007 para incorporar la prohibición del maltrato. Aún así, no tenemos registro de todos los casos de maltrato que hay», dijo la adolescente. Agregó que una campaña que promueva el buen trato sería una solución en Venezuela.

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De igual forma, Fernando, de 11 años, representante de México, manifestó que uno de sus intereses es registrar el fenómeno de las desapariciones forzadas en su país. Por eso, realizó un documental después de cuatro años de investigación. Los resultados que obtuvo, no fueron los deseados. «Los adultos se lo toman como ‘ay niño, deja el juego’. Es un juego para ellos una investigación de cuatro años. ¿Cómo hacer para que se tome en cuenta esta investigación?», expresó a Maalla.

La representante de Naciones Unidos reiteró su llamado: «No decaigan, no caigan en exceptisismo. Es importante el trabajo que pueden hacer los niños, niñas y adolescentes».

Observación y presión

Najat Maalla aseguró que Naciones Unidas hace seguimiento a los reportes que reciben, al igual que realiza monitoreos para atender la violencia contra los NNA.

«Hemos visto en todos los países cómo hay un aumento de la violencia en casa por la cuarentena. Los niños y niñas no pueden reportar. Tienen dificultades para reportarlo no solo porque están en casa y están desprovistos de sus redes de apoyo; sino también porque las líneas de apoyo en los países tienen problemas para responder esas llamadas por falta de conexión o porque están sobresaturadas o porque tienen dificultades de recursos humanos», dijo.

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Brayan, de 17 años, contó cómo en su país se creyó que un distanciamiento físico sería bueno para las familias: «Al inicio era bonito, porque podíamos ver padres que subían a las terrazas de sus casas y jugaban con sus hijos. Pero ahora que vamos por el segundo mes, vemos que incrementaron las denuncias por violencia hacia los niños, acoso sexual y acoso psicológico».

Comentó a Maalla cómo en su país, las denuncias no se atienden por los organismos policiales y cómo las organizaciones sociales se han quedado «congeladas». «Ya no se pueden reunir ni actuar como lo hacían  antes. Más que nada porque el Gobierno está tan centrado en detener el virus que no se da cuenta del incremento de acoso que están teniendo los niños», aclaró.

El fin de su departamento es exigir a los Estados que encuentre soluciones al aumento de la violencia, que haya mecanismos informativos exclusivos para la población infantil y que se mejoren los reportes. «Se genera la idea de ‘por qué vamos a reportar si nada va a cambiar’. Por eso es importante que los servicias atiendan bien y que rindan cuentas a las ciudadanía para asegurar que los servicios funcionan», apuntó.

Uno de los esfuerzos de Naciones Unidas está en las conversaciones con la empresa privada. Buscan generar proyectos de telecomunicaciones gratuitos para los NNA. También, Maalla aseveró que hay países en los que medios radiofónicos y televisivos trabajan para democratizar más la información a la población infantil.