Qué es la empatía, para qué nos sirve y cómo fomentarla en casa

La empatía nos permite desarrollar una mejor escucha en las conversaciones cotidianas que se nos presentan. Con ella logramos percibir de manera más rápida aquello que es relevante para nuestra atención y poder así darle un espacio valioso para contener de forma cálida la necesidad del niño, niña o adolescente. También, nos da la posibilidad de entender mejor el comportamiento de nuestros hijos y su forma de actuar.

Pero, ¿qué es la empatía? Podemos comprender la empatía como aquella capacidad de construir y fortalecer las relaciones interpersonales, identificando las necesidades y sentimientos de los demás. Según una tesis de la institución académica Benemetría y Centenaria Escuela Normal del Estado de San Luis Potosí (México), la empatía permite leer al individuo, da la posibilidad de interpretar su sentir y poder entenderla ante diversas situaciones.

Es por ello que se hace fundamental fomentar la empatía en el vínculo entre padres e hijos, puesto que, al ser padres sensibles, comprometidos, que propicien un ambiente sano, seguro, con bajos niveles de tensión, sin dejar de lado el cultivo del respeto mutuo, estaremos potenciando una relación saludable, en el presente y futuro, con nuestros hijos.  Así como también, estaríamos aportando a la regulación emocional de nuestros hijos. Recordemos que esta se aprende en la infancia y en el seno de la familia, siendo el contexto más importante en donde se forjan las competencias emocionales de los niños, de acuerdo con lo planteado en la revista Acción Psicológica

¿Para qué nos sirve la empatía?

La empatía nos permite tomar perspectiva en situaciones de desacuerdo o conflicto, identificando puntos de vistas y/o intereses distintos con nuestros hijos. Así como también, ayuda al reconocimiento de prejuicios, permitiendo la transformación de las ideas que separan para dar cabida a aquellos aspectos que se tienen en común.

De esta manera, también, brindamos calidez a nuestros hijos, asegurándonos que se sientan seguros con nuestro apoyo, a pesar de que no se tenga las mismas ideas, que se sientan amados mediante nuestras palabras y acciones. 

La empatía se basa en el conocimiento de reglas morales y actuar de acuerdo a lo que dictan dependiendo de cada persona, pues existen personas que de manera natural pueden identificar con facilidad el estado emocional de otros y hay quienes no.

Finalmente, la empatía puede desarrollarse, mostrando un modelo auténtico de estima, compresión y fineza de trato hacia nuestros hijos. Pero no es suficiente sino se logra identificar en sí mismo las propias emociones, obediencia y exigencia que nos pertenece también como hijos

¿Cómo puedo desarrollar la empatía con mis hijos?

  • Escuchar sin juzgar: Cuando te limitas a escuchar sin emitir juicios ante lo que tú hijo te refiere, tienes la posibilidad de ampliar tu visión, siendo así, más sencillo comprender lo que él te quiere decir.
  • Prestar atención y mostrar interés: muestra tu mayor disposición cuando tú hijo esté hablando contigo, ya que, esto propicia un aumento de confianza hacia ti y estimula el sentimiento de estima, respeto y comprensión. 
  • No interrumpas mientras te hablan: Debes permitirte escuchar primero lo que tu hijo tiene que decir, así, reconocerás realmente lo que está pasando, y de esta forma eliminas la posibilidad de suponer lo que ocurre. A su vez, es importante limitar el uso del consejo si tú hijo no te lo solicita, puesto que, tenderas a emitirlo desde tú experiencia y no necesariamente del caso particular de tu hijo en ese momento. 
  • Reconoce las fortalezas de tu hijo: Esto propicia un mayor acercamiento entre ambos, ya que, cuando logras identificar, reconocer y al mismo tiempo recompensar las fortalezas, cualidades y logros de tu hijo, permites que él sienta la preocupación y el interés que tienes por ellas. Le das la posibilidad a tu hijo de creer en sus sueños y pasiones. 
  • Procura dar opiniones constructivas:  Esto le permite a tú hijo adquirir mayor conciencia y tener otro punto de vista de lo que te está comentando.
  • Negocia y comprende las diferencias: Tus hijos son distintos a tí, y cada uno es único a su manera, muchas veces va actuar de forma distinta ante la vida, que puede coincidir contigo o no, se paciente y tolerante, brindarle también la posibilidad de adquirir nuevas experiencias y conocimientos a su manera.

Los padres tienen un papel clave en el desarrollo de aptitudes sirviendo de modelo de sus hijos, pues las interacciones emocionales con el cuidador, además de fomentar el desarrollo emocional del niño, influyen en la maduración de las partes del cerebro encargadas de la conciencia y regulación emocional. El sentirse estimado, respetado y aceptado favorece la ejecución de conductas adaptativas y positivas.