Desde comienzo del año, en la emergencia pediátrica del Hospital Universitario Manuel Núñez Tovar, del estado Monagas, se registra el ingreso diario de hasta tres niños con cuadros de diarrea.
Una fuente del referido servicio reveló al Periódico de Monagas que los ingresos registrados son de infantes menores de dos años provenientes de diferentes comunidades de Maturín y otros municipios del estado.
El medio local reseñó el 19 de enero que dos de cada tres niños presenta un cuadro de desnutrición, mayormente del tipo Kwashiorkor. Este tipo de malnutrición es cuando los niños se edematizan producto de consumo excesivo consumo de carbohidratos
Debido a la falta de información sobre qué es conveniente y qué es perjudicial para la atención y alimentación de los bebés recién nacidos, los casos de niños con desnutrición severa tipo Kwashiorkor y transgresión alimentaria, van -alarmantemente- en ascenso.
En Lara por ejemplo en el Hospital Universitario de Pediatría Dr. Agustin Zubillaga se evidencian, cada semana, un mínimo de 10 casos de niños con transgresión alimentaria y desnutrición severa tipo Kwashiorkor. También se presenta a esta patología por la falta de proteínas en el régimen alimentario.
La información fue concedida al equipo de El Impulso por parte de un profesional de la salud de la institución. Comentó que la desnutrición es generada porque las madres complementan la leche materna antes de los seis meses de edad con agua de arroz, agua de cebada, agua de avena y maicena.
“Los intestinos de un bebé son inmaduros y están hechos para cumplir la función de digerir la leche materna y para absorber sus nutrientes, o en su defecto, la formula de 0 a 6 meses“, explicó el 19 de enero al medio larense.
Al igual que el médico del estado Monagas advirtió que el signo para detectar esta condición en los niños es cuando se producen edemas en sus extremidades inferiores y superiores, así como también, la inflamación en el cuerpo.
El profesional de la salud mencionó que muchas madres cuando observan esta irregularidad en los bebés, cometen otro error perjudicial para la salud del pequeño: les dan plantas, como poleo u oreganón. Estas son hepatotóxicas, es decir, afectan directamente al hígado porque no se suministran con una dosis cuantificable.