¡Aplauso a los valientes! Con pandemia y todo se graduaron

Luego de un año lleno de grandes desafíos, logros, frustraciones, alegría y mucho esfuerzo llegó el cierre del año escolar. Un momento que suele ser de los más esperados por los niños, niñas y adolescentes; especialmente, uno de los más anhelados si te encuentras en la recta final de tus estudios de bachillerato. Se mezclan sentimientos de orgullo, felicidad y nostalgia por haber cumplido una valiosa etapa de vida y por todo aquello que está por comenzar.

Nos enfrentamos a otra jornada de graduaciones en pandemia. Por la propagación de la COVID-19, continuaron las medidas de prevención en el área educativa de Venezuela: escuelas cerradas. A partir de eso, se implementaron formas alternativas para estudiar a través de la tecnología, como principal herramienta. Sin embargo, la desigualdad en los recursos digitales representó un factor de estrés importante. De igual manera, la imposibilidad del contacto presencial con compañeros y docentes influyó en la falta de motivación para realizar los diversos deberes escolares en el día a día.

Es indiscutible, que estos últimos años vividos en pandemia, han representado cambios significativos en la educación, aprendizaje, socialización y manejo emocional de nuestros niños, niñas y adolescentes, por ende, esta generación que se encuentra graduándose en medio de momentos tan complejos son la cohorte de una educación en tiempos de aislamiento social. Una generación, que sin duda alguna ha sido fuerte, valiente, guerrera, optimista. Ha reconocido y experimentado momentos de quiebre, incertidumbre, frustración, miedo, tristeza y un sin fin de sentimientos que solo ellos pueden expresar luego de haber tenido que transitar por dicho camino. Y aún así, han triunfado. Se graduaron.

Padres con bachiller en casa

Hoy la mayoría de nuestros adolescentes graduados de bachillerato posiblemente se encuentren disfrutando de unas merecidas vacaciones. Tiempo para reflexionar, pensar y meditar en ese proyecto de vida que está por iniciar. Un plan que pudo ser modificado por las circunstancias, una idea que quizá aún no se ha pensado, o se encuentra gestando esa planificación de lo que quieren ser y hacer a partir de ahora.

En este momento es cuando los padres de un adolescente tienen la ardua tarea de brindar el acompañamiento necesario para orientar y guiar a sus hijos hacia la toma de decisiones.  Es momento de apoyar a descubrir cuáles son las metas que desea obtener el adolescente para sí mismo y cuáles son los caminos que puede tomar para tener una vida independiente y feliz.

Pudiese ser complejo como padres encontrar puntos de coincidencia con sus hijos al momento de elegir si continuar estudiando o no, el tipo de carrera y modalidad a tener, si tomar un tiempo sabático o empezar a realizar algún oficio.

En este punto, se hace importante resaltar las fortalezas, herramientas y virtudes de sus hijos y así poder guiar la decisión hacia aquella que tenga mayor probabilidad de éxito, tomando en cuenta sus recursos personales. 

Recordemos que entre todos estos cambios, muchos adolescentes están aprendiendo a equilibrar las actividades académicas y extracurriculares, sus vidas sociales, deberes del hogar, sus trabajos, entre otras. Aunque los adolescentes están buscando independencia, la participación activa de los padres es un ingrediente fundamental en esta etapa de vida. 

A partir de ahora, se hace indispensable que los adolescentes pongan en práctica lo aprendido en cuanto a habilidades de organización. Esto no suele enseñarse de forma explícita en la escuela; por lo tanto los adolescentes pueden beneficiarse si los padres los orientan con las habilidades de planificación, orden y administración del tiempo.

¡Bravo, valientes!

Culminar los estudios de bachillerato y finalmente lograr graduarse representó un gran esfuerzo para los adolescentes y sus familias en medio de la pandemia mundial por COVID- 19. Fue una forma de explorar nuestra vulnerabilidad a las crisis y nos dio la oportunidad de buscar alternativas viables para continuar transitando los caminos hacia las metas trazadas.

Han sido años complejos y difíciles para la educación. Es sumamente valiosos ver a nuestros adolescentes culminando con empeño y entusiasmo sus estudios, asumiendo al mismo tiempo, los retos que se le avecinan.

En este sentido, la pandemia ha sido un llamado para renovar el compromiso con las metas, reconocer las fortalezas y desafíos para llegar a obtener todo aquello que puede verse nublado ante crisis profundas.

Garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes gocen de la oportunidad de triunfar en la escuela y desarrollar los conocimientos, competencias, actitudes y valores que les permitirán contribuir a la sociedad es tarea de todos. La crisis actual puso a prueba nuestra capacidad para lidiar con alteraciones a gran escala. Ahora nos corresponde seguir construyendo, una sociedad más resiliente.