Mala o deficiente. Así califican las familias venezolanas, a la educación a distancia con niños y adolescentes. Este es parte de los resultados de un estudio que se realizó en Cecodap con el apoyo técnico de Datanálisis.
El Informe especial situación actual de la educación a distancia en Venezuela, publicado el 30 de septiembre, destaca que 72% de las personas encuestadas creen que la calidad de la educación a distancia, durante la última etapa del año escolar 2019 – 2020, es baja.
«Este resultado nos alerta sobre la valoración que hacen los padres, madres y cuidadores de la estrategia que se impulsa actualmente para dar continuidad a los procesos educativos», apunta el informe. Agrega que en la población de cuidadores de 60 años o más existe la valoración más negativa de la educación a distancia, llegando a ser calificada como mala en un 40%.
Al considerar el contexto relacionado a servicios básicos y accesibilidad hay un efecto diferenciado. En regiones como oriente (59,1), los andes (58,8), centro occidente (57,1) y Zulia (54,2) hay una valoración de esta estrategia como deficitaria que supera la media global, o la observada en la región capital (38,9). Este resultado se relaciona a las suspensiones del servicio eléctrico prolongadas y a las fallas del servicio de internet, especialmente en los estados del interior del país.
Aunado a esto se encuentra la falta de lineamientos claros y uniformes por parte del Ministerio para la Educación que permita desarrollar procesos de educación a distancia bajo criterios de calidad y especialmente adaptados en contexto que impone la pandemia.
«Hemos observado que cada centro educativo estructura su propia estrategia, corriéndose el riesgo de que las mismas no estén adecuadamente contextualizadas a la realidad de los niños, niñas, adolescentes y sus familias. Esto resulta fundamental puesto que no basta con impartir los contenidos tradicionales a través de otra plataforma, sino que la dinámica digital requiere adecuaciones programáticas que suponen cambios significativos a la planificación de las clases para lograr procesos pedagógicos que favorezcan aprendizajes significativos», explica el más reciente estudio de Cecodap.
Canales para la educación a distancia
Pese a que dos tercios de la población no posee acceso a internet, para 87% de los participantes ésta se mantiene como la herramienta preferida para la educación a distancia. La televisión y la radio se ven sobrepasadas inclusive por formas analógicas como las guías impresas.
«Es crucial revisar el papel que cumplen los medios tradicionales en el apoyo al sistema educativo», indica Abel Saraiba, psicólogo, coordinador adjunto y del Servicio de Atención Psicológica de Cecodap.
Aunque las cifras oficiales y de organizaciones civiles apunta a una desconexión de dos tercios de la población, es posible interpretar la preferencia del internet sobre otros métodos de la mano de un componente aspiracional. El informe acota que «posiblemente la mayoría de las familias reconocen en internet la mejor herramienta para desarrollar procesos de educación a distancia, por lo que ese porcentaje no es sinónimo de acceso».
Resulta llamativo para los investigadores que la segunda opción en preferencia sean las guías impresas con un 7,5%, una preferencia por encima de medios de comunicación tradicionales como la radio y la televisión.
«Lo anterior no quiere decir que el medio sea inadecuado o no pueda emplearse, sino que actualmente la oferta de contenidos y la calidad de los mismos no responde a las necesidades de la población de niños, niñas y adolescentes de Venezuela», señala el informe.
Nivel de conectividad
En lo relativo al acceso, el informe de Cecodap toma como referencia los datos de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). El ente publicó en septiembre su reporte de 2019 el cual indica que solamente 32 de cada 100 hogares tiene acceso a internet residencial. Destaca que 79,97% de los usuarios de internet acceden a través del consumo de datos celulares.
También se contrasta la información de Conatel, organismo del Estado, con la de la firma Consultores 21. Señala que en su reporte Acceso a medios en Venezuela, de marzo 2020, se indica que el acceso a internet se reduce a 38% de los hogares, y que solamente 56% de las personas cuentan con teléfonos inteligentes.
Otra fuente para sustentar la hipótesis de la desconexión del venezolano es el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos. En septiembre 2020, afirmó que 34% de los hogares tiene acceso a internet.
«No poder acceder a la educación a distancia supone que la mayoría de los niños, niñas y adolescentes del país vean vulnerado su derecho a la educación y por consiguiente en mayor riesgo frente a las condiciones estructurales de la pobreza en Venezuela y sus efectos concurrentes ligados a la violencia», se aclara el estudio de Cecodap.
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Regreso a clases en pandemia
Clases presenciales en octubre, no. 83% de los participantes en el estudio manifiestan no estar de acuerdo con el reinicio de las clases en el mes de octubre de forma presencial o semipresencial.
Para los estratos socioeconómicos más bajos, la elección de no regresar a las aulas es mucho mayor. Al dividir la preferencia por zonas geográficas, el estudio arrojó que solo en la región capital el apoyo a la presencialidad aumenta.
«En la actualidad los centros educativos no se encontrarían en condiciones para realizar actividades bajo modalidad presencial o semipresencial. Esta valoración resulta consistente en los diversos estratos sociales identificados y zona geográfica. Destacando inclusive en regiones como la capital o centro occidental puntuaciones de 100% respecto a la falta de condiciones para el reinicio de las actividades», explica el nuevo estudio de Cecodap.
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¿Qué hacer en el próximo año escolar?
78% de los padres, madres o cuidadores participantes del estudio indica que debe utilizarse el inicio del año escolar 2020 – 2021 para reforzar y nivelar los contenidos impartidos en el año previo.
Para las familias de los estratos socioeconómicos C y D el nuevo periodo académico debe usarse para el refuerzo de los contenidos que pudieron verse afectados o no suficientemente consolidados en el período anterior. Las respuestas en favor a esta opción alcanzaron en estos 94,1% y 80,6%, respectivamente.
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Por esta razón, entre las recomendaciones de Cecodap se encuentra la adaptación curricular para una educación a distancia y adaptada a un contexto de emergencia. En este ajuste, la organización aclara que se deben priorizar contenidos sobre al salud, autocuidado, salud y salud mental y el fortalecimiento de habilidades sociales como la empatía, el respeto, y no discriminación, entre otros.
«Es determinante visibilizar el reconocimiento que hacen las familias de la necesidad de apoyar en la consolidación de las competencias que pudieron verse afectadas en el año escolar precedente», se lee en el informe.
Apoyo psicosocial en la escuela
«Observamos con preocupación que frente a un contexto que amenaza de forma tan explícita la salud mental, los centros educativos presentan marcadas dificultades para ofrecer apoyo psicosocial. Encontramos que solamente 11% de los pacientes reporta haber recibido algún tipo de acompañamiento psicológico durante este período de cuarentena», apunta la encuesta realizada.
Al hacer una revisión por regiones del país, se observó que existe una menor disponibilidad del apoyo en la salud mental en las regiones central, centro occidental y de los llanos del país. Allí observan los menores niveles de atención reportada 2,9%, 5,3% y 5%, respectivamente.
En la región capital es donde se observa una mayor proporción de apoyo psicosocial en el contexto escolar, que alcanza 18,5%. Sin embargo, dicho porcentaje se hace insuficiente respecto a la escala de las demandas existentes por parte de la población de niños, niñas, adolescentes y sus familias.