Disciplina positiva, ¿con qué se come eso? | Parte I

En Cecodap comenzamos con la disciplina positiva hace un par de años. Talleres, conversatorios y diplomados son las estrategias que usamos para promoverla.

Sin embargo, es posible que aún no hayas participado en ninguno de estos encuentros y te preguntes de qué va este modelo. Si es lo que te ha pasado o a penas te acabas de topar con este concepto, este artículo es para ti.

Vamos a explicarte cómo la disciplina positiva puede ser una herramienta a utilizar durante la crianza en cuarentena.

El objetivo principal de la disciplina positiva es darnos herramientas a padres, madres, cuidadores, docentes y población general sobre cómo podemos ayudar a nuestros niños a desarrollarse de forma saludable. También busca guiarlos en el aprendizaje de cómo autorregularse en diferentes situaciones que pueden presentarse en su día a día. Seguro que ahorita tenemos desafíos diariamente con nuestros hijos. 

La disciplina positiva consta de cinco partes fundamentales: 

  1. Identificación de objetivos a largo plazo.
  2. Brindar calidez. 
  3. Brindar estructura.
  4. Entender cómo piensan y sienten los niños, niñas y adolescentes. 
  5. Resolución de problemas. 

Imagínense que esto es un edificio ¿qué pasa si quitamos un piso? Ese edificio colapsaría, por eso en la disciplina positiva se deben tomar en cuenta todos estos aspectos, que desarrollaremos a continuación.

Puedes leer el seriado completo aquí.