Plan de regreso a clases «no dice ni pío sobre cómo será la combinación presencial-a distancia»

El 8 de septiembre fue publicado un nuevo documento del Ministerio de Educación. Se trata del Plan Victoria Bicentenaria, en el que se asegura que se encuentran los lineamientos para el inicio el año escolar 2021 – 2022 de forma presencial.

El documento de 39 páginas asegura que el gobierno de Nicolás Maduro prepara «un retorno responsable, seguro y progresivo a las aulas, de las y los estudiantes en los diferentes niveles y modalidades del subsistema de educación básica, enmarcado en las previsiones de la Organización Mundial de la Salud, del Estado Mayor de la Salud y en el esquema de flexibilización del 7+7, umpliendo las normas de bioseguridad y distanciamiento social».

Ante el regreso a clases previsto para septiembre, la profesora y analista de políticas públicas en educación, Olga Ramos, considera que el Plan Victoria Bicentenaria no aclara los lineamientos. «No dice ni pío sobre cómo será la combinación presencial -a distancia y su evolución progresiva. Ni de cómo van a manejar el tiempo y cómo se modificará el calendario y claro, como parten del supuesto de que el CFUE (Cada Familia Una Escuela) fue un éxito, no mencionan estrategias pedagógicas», mencionó en un tuit de su cuenta personal.

Entre las ausencias que deja el documento ministerial, Ramos encontró que no hay detalles del cómo evaluarán el nivel de aprendizaje de cada estudiante, ni cómo sería mejor organizar los grupos para optimizar procesos.  «Lo más importante, no dice cómo garantizarán que todos tengan igualdad de oportunidades, independientemente de las condiciones de su escuela», agrega.

«Sin esos detalles, es muy complicado para docentes y directivos, planificar una estrategia de regreso progresivo a clases presenciales, por lo que debería haber, como mínimo, un plan III ¿Amanecerá y veremos…?», culminó Ramos su hilo de Twitter.

Rechazo al anuncio

Maduro anunció el 5 de septiembre que las clases presenciales se retomarán en los días de flexibilización de la cuarentena siguiendo el mecanismo 7+7, que tiene más de un año ejecutándose en sectores de la economía.

En una encuesta difundida por El Pitazo en la red social Twitter para conocer si padres y representantes tienen previsto enviar a sus hijos a las clases presenciales en semanas flexibles, 59,3% de sus lectores manifestaron que no enviarán a sus hijos a las aulas. En una nota publicada en el portal del medio, se agrega que 21,3% respondió afirmativamente por considerarlo un hecho vital para los niños, mientras que 19,3% de los consultados dijeron estar indecisos.

Fernando Pereira, educador y fundador de Cecodap, comentó a El Pitazo que en este momento los padres enfrentan un conflicto entre el derecho a la salud, por el riesgo de que sus hijos puedan infectarse con COVID-19, y el derecho a la educación, por el rezago de los estudiantes tras un año y cinco meses en confinamiento.

¿Cuál es el plan con la bioseguridad?

Según el documento publicado por el Gobierno, la estrategia de bioseguridad está pensada en el cuidado de 8.763.066 estudiantes. Tiene siete puntos:

  1. Presencialidad en las semanas de flexibilización en el marco del esquema 7+7 y en consideración de los niveles de contagios en cada localidad, de forma progresiva y en alternabilidad de frecuencias y cantidad de estudiantes por días de la semana, pudiéndose programar grupos alternados de atención.
  2. Coordinación desde las 24 Zonas Educativas con los equipos regionales de salud, de túneles de sanetización, punto de desinfección de manos e implementos y verificación de temperatura.

  3. Dotación a los integrantes de la comunidad educativa de implementos de bioseguridad acordes con la interacción maestros, estudiantes y representantes.

  4. Registro de población educativa que haya sido afectada por el COVID19, que haya sido vacunada o se encuentre proceso de vacunación.

  5. Implementación de señaléticas de rutas de desplazamiento, lugares de disposición y posicionamiento durante ingresos, permanencia, tránsito y egreso de la comunidad educativa, así como avisos de exhorto al cumplimiento de las medidas de bioseguridad.

  6. Jornadas de formación que permitan a las y los docentes, familias y estudiantes aplicar efectivamente las medidas de bioseguridad.

  7. Las instituciones educativas en atención a su realidad y contexto adecuaran los protocolos de bioseguridad institucional, los cuales serán cumplidos por todas y todos.

¿Cuál es el plan para proteger a los maestros?

El plan gubernamental asegura que podrá atender a 1.100.000 educadores en sus jornadas de vacunación contra la COVID-19. Además ofrece atención médica para los docentes y sus familiares, con apoyo de los organismos del Estado.

Una de las exigencias históricas de los docentes es el del salario. Al respecto, el documento se limita a decir que promoverán «la actualización de la contratación colectiva a fin de proteger a los trabajadores y trabajadoras del sistema educativo venezolano frente a los embates de la guerra económica».

Otras preocupaciones del gremio como el transporte y la alimentación no se mencionan en el nuevo plan gubernamental.

Reabrir las escuelas: prioridad del nuevo año

En una de sus columnas semanales, publicadas por Efecto Cocuyo, Pereira menciona que el poder volver a retomar la presencialidad de manera gradual, escalonada, descentralizada, con la participación de cada comunidad educativa para determinar sus condiciones, luce como un imperativo para realizar el diagnóstico sobre el impacto de la pandemia en la población estudiantil, docente y en el aprendizaje, para abordar la brecha.

Ello no quiere decir que no se puedan utilizar modalidades mixtas, combinando en los casos donde sea factible la semipresencialidad con la virtualidad, aprovechando lo que funcionó durante este tiempo.

Para que ello sea posible será clave tomar en cuenta:

-La vacunación para la totalidad de los docentes.

-Una propuesta salarial que atraiga a los docentes, quienes durante este tiempo han recurrido a otras estrategias para generar ingresos.

-Un plan de emergencia para el mantenimiento, dotación y acceso a servicios públicos de los centros educativos.

-Prolongar el cierre de las escuelas en detrimento de la mayoría de la población es mantener abierta la puerta de salida hacia la nada.