La primera impresión que se tiene de Luz Gabriela es que es una niña alegre y dispuesta a superar retos. Extrovertida y curiosa. Este 11 de febrero, vestía unas orejas de gato con brillantina, para decorar su cabello castaño y ondulado, heredado de su madre. Al igual que muchos niños, niñas y adolescentes, ella tuvo que adaptar su rutina escolar a su casa, sin tener computadores o celulares que le permitieran acceder a su educación. “No sabía que era un correo electrónico ni usar una computadora”, confiesa la niña con astucia.

La historia de Luz Gabriela es el primer capítulo de la Mini Serie Documental Educación a Distancia producidos por Cecodap y Comunifilm. El centro de estas piezas audiovisuales es el cómo tres familias sortearon los escollos de la emergencia humanitaria compleja, unida a la pandemia de la COVID-19, para garantizar el derecho a la educación de sus hijos e hijas. El impacto psicosocial aparece como un conector entre todas las historias.

Este jueves 11 de febrero de 2021, en la sede de Cecodap, se hizo el lanzamiento en una modalidad doble: presencial y virtual. Al evento llegaron los protagonistas y sus familiares, invitados especiales para cumplir las medidas de bioseguridad en el espacio.

Los retos de la educación a distancia no solo son cosas de los docentes o las instituciones educativas. El problema iba más allá. La emergencia humanitaria compleja que vive el país desde 2014, sumado a los estragos económicos, dejaron a muchas familias en una situación de vulnerabilidad, que les imposibilitaba la adquisición de computadoras y teléfonos de última generación.

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Fernando Pereira, educador y cofundador de Cecodap, destacó la odisea que viven los padres, madres, niños, niñas y adolescentes para mantener una educación a distancia en estas circunstancias.

“Las evaluaciones no son acordes. Los muchachos están deprimidos y no sabíamos cómo hacer (al principio de la pandemia) para las clases. La odisea de nosotros es similar a la de Homero. Con el apoyo de Comunifilm, logramos documentar las vicisitudes y experiencias que deja esta etapa”, sostuvo Pereida, durante la presentación.

Enfatizó que las historias documentadas con la mini serie documental plantean las mismas inquietudes que se han comentado en diversos espacios para intercambiar ideas. “Desde el inicio de la pandemia —continuó Pereira— hemos estado muy preocupados por la educación. Es un derecho que tiene la función de abrir la puerta a que nuestros hijos e hijas crezcan”, dijo.

El especialista expuso que los niños viven una situación de desolación, frustración y, en algunos casos, depresión por la falta de contacto físico y directo de sus compañeros de clases y maestros. “En la serie se ve que hay una lucha contra corriente. Todas las circunstancias, vivencias y escollos son descubiertos y superados por los personajes que poco a poco obtuvieron las respuestas”, agregó.

La odisea de Luz

El acceso a internet fue un obstáculo para Luz. En marzo de 2020, cuando inició la cuarentena social por la pandemia de la COVID-19, solo 36,9% de las familias venezolanas contaban con acceso a internet, según datos publicados por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos.

La familia de Luz Gabriela pertenece a ese 63,1% de los venezolanos que no tenía acceso a internet. Pero las clases debían continuar; esta vez a través de aplicaciones para conferencias virtuales, correos electrónicos, grupos de mensajería instantánea y otros tipos de herramientas con las que la niña no contaba.

Gracias a la cooperación de los vecinos de Luz Gabriela y a su madre, Luz Mary García, ella logró reactivar sus actividades escolares con naturalidad, en la nueva normalidad de la pandemia.

García tuvo que ahorrar para comprar un teléfono inteligente que su hija no perdiera clases. Junto a sus vecinos, lograron una conexión a internet, solo faltaba adaptarse a las clases online.

“Me sentí horrible y fatal porque no sabía usar la laptop”, enfatizó Luz Gabriela en el micro serie documental. Ella anhela nuevamente regresar a su colegio, verse con sus compañeros de clases y amigos. Tener nuevamente un trato más cercano con sus maestros y dejar el distanciamiento social en el pasado.

“Ir a las clases presenciales sería mejor. Cuando vaya a la escuela volveré brincando y bailando”, vaticina la niña.

CAPÍTULO I – Luz y el vaivén de sus emociones #EducaciónADistanciaCecodap

Traducir lo que vivimos

«Este contenido tiene un propósito: la memoria, poder ver la perspectiva de padres e hijos que afrontan un cambio drástico de rutina», destacó Oriana Martínez,  codirectora de las piezas y miembro de Comunifilm. Esta empresa es una productora venezolana que ha trabajado de la mano con Cecodap para visibilizar a los niños, niñas y adolescentes.

Entre los especiales creados entre Cecodap y Comunifilm se encuentran Aprender con calidez, Participar nos hace florecer y Lejos de casa. Uno de los capítulos de este último seriado obtuvo un galardón en España.

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Una de las aristas exploradas en la Mini Serie Documental Educación a Distancia es cómo las familias encontraron una salida: «En estos capítulos vemos los tres momentos de lo que se ha vivido con esta modalidad de estudio. Un primer momento es cómo digerimos la noticia de la pandemia. Una segunda parte es qué vamos a hacer y después de esa avalancha cómo creamos estrategias para el autocuidado», comentó Martínez.

En el especial se relata la historia de una familia, cuatro niños y cuatro clases. Ángel, Samanta y Samuel son los protagonistas de este capítulo. Cada uno expresó su frustración con la cuarentena obligatoria de manera diferente; así como los retos de compartir los equipos electrónicos para tener las clases de forma satisfactoria.

“Ese trabajo nos sirvió para nutrir espacios momentos y entendimiento. La experiencia fue algo interesante y divertida, que nos permitió hacer una revisión. No teníamos claro cómo traducirlo y procesarlo, se sumaba el estrés y la presión de los niños. Tratamos de hacer todo lo que creímos que debíamos hacer, sin la certeza de que lo que hacíamos estaba bien”, señaló Mariela Romero, madre de Samuel.

CAPÍTULO III – Los Alcalá, cómo cuidarnos en familia #EducaciónADistanciaCecodap

Unión desde la comprensión

Tras presentar el capítulo II  de la Mini Serie Documental Educación a Distancia, Miguel, su protagonista, se quedó sin habla: “La única palabra que tengo para esto es supercalifragilisticoespialidoso”.

Miguel tiene un talento natural para la repostería. Las galletas son su especialidad. Lo confiesa sin mucho que agregar. Es su forma de distraerse de las tareas. Es una oportunidad de compartir sus creaciones con sus hermanos y madre.

“A veces me siento muy estresado porque tengo mucha tarea. Es mucha tarea”, sentenció Miguel. Una vez más, el acceso a internet aparece como una dificultad. “El internet te dice ‘chao’ y no vuelve en un mes”, relata en el capítulo.

Su hermana, María Vallejo, periodista de profesión, destacó que existe una incomprensión por parte de algunas las instituciones educativas, los docentes y los patronos de los padres, para entender las circunstancias de la educación a distancia, así como los retos.

“Comienza a salir la frustración y la impaciencia por todo el trabajo que tiene Miguel en la escuela”, señaló Vallejo.

CAPÍTULO II – Miguel, el internet y el estrés #EducaciónADistanciaCecodap

Foto principal: Luz Gabriela, protagonista capítulo I