Mitigar riesgos en las escuelas, una forma de garantizar los derechos de los niños

¿Te has preguntado cómo un docente puede causar daño a sus alumnos? Aun sin intención, esto es posible.  Miremos el caso de María, una docente en un salón de primer grado. Una sola maestra tiene a su cargo 20 niños y niñas. En el patio de la institución en donde trabaja María hay un parque pequeño en donde juegan los niños. Hay dos toboganes, dos columpios y un sube y baja. La escuela tiene un presupuesto ajustado, con el que solo pueden resolver los salarios de los profesores. Por tanto,  las condiciones de los columpios y toboganes no son las mejores. De igual forma, todas las maestras le permiten a sus estudiantes jugar en el parque porque es una de las pocas formas de distracción de los recreos.

En un recreo varios niños se acercan al parque a jugar. Se suben todos juntos al tobogán, que colapsa y se derrumba. Dos niños se lesionan los brazos. Mientras, las enfermeras aplican los primeros auxilios; las maestras llaman a los representantes. Al llegar, los llevan a un centro médico.

¿Pudo ser evitada esta situación? Sí, si se hubiesen tomado en cuenta las malas condiciones en las que se encontraba el parque de la institución, y, de no poder repararse, retirarlo completamente del patio porque se trataba de una situación de riesgo de salvaguarda para los niños y niñas que hacen vida en la institución.

¿Y qué es salvaguarda? Es todo tipo de acción interna adoptada de forma individual o colectiva con la finalidad de prevenir, mitigar o responder ante cualquier amenaza o situación que pueda vulnerar los derechos de un niño, niña o adolescente (NNA) con el cual se tiene contacto, en este caso como docente o personal de una institución educativa.

La salvaguarda no habla solamente de situaciones en las que los derechos de un niño se vean amenazados o vulnerados a través de la negligencia de terceros o infraestructura del centro educativo. La salvaguarda abarca todas aquellas formas de violencia ejercidas por el personal de las instituciones educativas en contra de un NNA. Estamos hablando de situaciones como lo podrían ser:  faltarles el respeto verbalmente, hacerlos sentir incómodos o invadiendo su espacio personal, hasta cualquier forma de abuso o explotación sexual.

REVISA NUESTRA POLÍTICA DE SALVAGUARDA

¿Cómo se asocia la salvaguarda con el ámbito educativo?

Tomando en cuenta que los centros educativos son el lugar en donde los NNA van a pasar la mayor parte del tiempo, siempre es importante que este sea un lugar seguro para ellos. En consecuencia, cada uno de los miembros de los centros educativos deberán asegurarse de velar por todas aquellas condiciones dentro de la institución y sus alrededores. También que todo el personal docente y administrativo sea respetuoso con respecto al trato que tendrán con cada uno de los estudiantes, tomando en consideración el espacio personal de los niños, la forma en la que se dirigen a ellos y su desarrollo, con la finalidad de que cada NNA pueda divertirse, jugar, aprender y relacionarse con otros desde la protección de sus derechos; de lo contrario, esto podría traer consecuencias legales para el personal docente y directivo.

Ahora bien, según el caso planteado anteriormente, ¿cuál hubiese sido la forma en la que se debió actuar? En primer lugar hay que tomar en cuenta que la salvaguarda en principio deberá ser con fines preventivos. Es decir, tomar conciencia, hacer evaluación de las posibles situaciones que puedan poner en riesgo a los NNA del entorno y poder mitigar antes de que se presente algún conflicto o un niño afectado.

En este caso en concreto, lo ideal hubiese sido que, antes de iniciar el año escolar se hubiesen evaluado a fondo las condiciones del parque de los niños y todos los eventuales riesgos que puedan afectar a los niños, que, en el supuesto en el que no fuesen seguros para ellos, se tomarán las medidas necesarias para que así lo fuesen como sería la reparación o sustitución del parque o, en su defecto, retirar por completo los juegos del patio escolar.

Cabe mencionar que a pesar de haberse tomado todas las medidas preventivas y se hayan mitigado los riesgos detectados, de igual forma se haya presentado una situación en la que se vulneren los derechos de un niño, niña o adolescente. Entonces será importante que también existan mecanismos de respuesta para atender este tipo de incidentes.

Por ejemplo, en el caso planteado anteriormente la institución tuvo un mecanismo de respuesta para el momento en el que los niños se vieron lesionados: atender los primeros auxilios y contactar a los representantes inmediatamente o trasladarlos a un centro de salud.

Por esta razón, sería de vital importancia que todo personal en contacto con NNA como lo pueden ser los docentes, directivos, coordinadores o como también personal de limpieza, personas de la cantina o cualquier otro miembro del personal de la institución esté sensibilizado en lo que son los derechos de los niños, niñas y adolescentes y comprendan que algunas acciones, que pueden considerarse mínimas para un adulto, en realidad pueden hacer la diferencia entre vulnerar o no los derechos de un niño.

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