Quiero contarles sobre algo que ocurrió en consulta y me pareció curioso. Una paciente adolescente acudió a terapia con nosotros en Cecodap y me mostró en el consultorio un vape, esos aparatos que han aparecido por doquier en Venezuela y que también son llamados cigarrillos electrónicos, vapeadores,  e-cigarrillos, e-cigarettes, e-cigs, narguiles electrónicos, entre otros. La paciente me sugirió que habláramos del tema. La llamaremos Camila, para efectos de este artículo. Camila,  me dijo: “Isol, es que sabemos que no está bien, sabemos que puede ser  adictivo, pero lo hacemos porque es la moda, se bien… ¡Claro que lo hacemos por moda! ”.

Entonces, empecé a pensar que muchas veces como padres o cuidadores, podemos experimentar un sinfín de preocupaciones. Parte de ellas están vinculadas a peligros y riesgos con los que nuestros hijos se pueden topar y nosotros no queremos que los atraviesen, no queremos que se vean afectados. Es de esperarse que este grupo se enfrenten a situaciones riesgosas en ese momento evolutivo de sus vidas. Pero eso no quita que nos preocupemos. Siempre intentaremos preguntarnos y reflexionar sobre qué hacer para proteger más y/o mejor a los adolescentes.

Es compleja esa pregunta, ¿no? Hay riesgos muy perjudiciales para la salud de nuestros hijos adolescentes y parece que la “moda” ocupa un papel importante en las decisiones que ellos mismos pueden tomar. En este artículo vamos a reflexionar un poco sobre esto, y te invito a que tú también lo pienses y medites en casa con tus hijos.

Conozcamos los vape

Según el Ministerio de Salud, los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN) y Sin Nicotina (SSN) son dispositivos que calientan una solución líquida para crear vapor. Esa sustancia es inhalada por los usuarios y que pueden o no contener nicotina. Se conocen con muchos nombres diferentes, como los mencionados anteriormente.

Es decir, que el vape, no todos, pero sí algunos, contienen dosis pequeñas, medianas o elevadas de nicotina. Esto es lo que lo vuelve peligroso para la salud de quien lo consuma, sobre todo si su consumo es sistemático y a dosis elevadas. Recordemos que la nicotina es una sustancia que tiende a ser adictiva y afecta el desarrollo normativo de las funciones cerebrales y físicas.

El vape fue un producto de gran innovación en sus inicios, el cual se creó como una alternativa al cigarrillo. En el 2001, el farmacéutico Hon Lik trabajó en la construcción de un dispositivo que permitiera a los fumadores disfrutar de la sensación sin necesidad de inhalar las sustancias químicas que desprenden los cigarrillos. Incorporó diferentes cantidades de nicotina a los líquidos para que fuera el propio usuario el que pudiera consumirla en varias medidas hasta abandonarlo por completo.  Los cigarros electrónicos se introducen en el mercado chino en 2003 y su uso se ha incrementado a nivel mundial desde el año 2010. A su vez, los expertos especulan que el vape pudiera producir menor toxicidad que el cigarro convencional; pero no hay estudios suficientes que lo demuestren. 

En este sentido, los cigarrillos electrónicos que NO contienen nicotina no deberían producir adicción física; entonces, el riesgo de engancharse  o no con el vape dependerá de si se usa para sustituir el tabaco o simplemente de forma recreativa por parte de personas que nunca han fumado. 

Existen estudios recientes, como lo es la encuesta ESTUDES, en la que se explica que casi la mitad de los estudiantes de secundaria de entre 14 y 18 años de edad en España reportaron haber consumido en alguna ocasión cigarrillos electrónicos. Por el contrario, una minoría había recurrido al cigarrillo electrónico para reducir su consumo de tabaco o para dejar de fumar. En efecto, la mayoría de los adolescentes recurre a estos dispositivos por recreación, gusto o moda. 

Es importante mencionar que estos dispositivos de ninguna forma fueron creados para el consumo entre niños, niñas y adolescentes y desde CECODAP NO recomendamos su uso.

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¿Qué puedo hacer si mi hijo/a tiene un vape?

Si tu hijo está consumiendo vape, es sumamente importante supervisar. Puedes revisar el tipo de sustancia que inhala para identificar riesgos, especialmente porque pueden estar asociadas incluso a sustancias ilícitas en Venezuela. El uso del vape, puede dar paso a relajar la prevención sobre la conducta de fumar y puede ser una puerta de entrada para el consumo de otras sustancias como el cigarrillo y el cannabis.

Como padres tenemos que estar informados sobre el vapeo y conversar con nuestros hijos sobre los riesgos que implica para su salud. Hay dispositivos que pueden llegar a ser tan pequeños como un pendrive y pueden pasar desapercibido. Estemos atentos a todo aquello en lo que nuestro hijo esté interesado en explorar. 

En Venezuela, se prohíbe la venta de vapers o productos de Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), con o sin Nicotina (SSSN), a los niños, niñas y adolescentes en el territorio nacional. Así  fue establecido en la resolución N° 362, publicada en la Gaceta Oficial N° 42.641 (la cual te invito a que leeas).

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Esto es un avance en políticas públicas ante este tema. Sin embargo, los adolescentes siguen teniendo acceso a estos productos, ya sea por internet o por comercios informales. Por eso, es necesario una mayor vigilancia y control por parte de las autoridades competentes; así como campañas de sensibilización, para lograr reducir esta práctica que ha iniciado como “moda” en nuestros adolescentes y se ha venido incrementando ferozmente. 

El vapeo no es inocente ni una alternativa segura al tabaco. Es una práctica que puede tener consecuencias negativas para la salud física y mental de nuestros hijos. Te dejamos algunas recomendaciones a tomar en cuenta con tus hijos cuando conversen sobre este tema.

Recomendaciones prácticas para trabajar en casa

– Habla con tu hijo sobre el vape. Reflexionen juntos sobre esta práctica. Toma en cuenta las investigaciones y noticias recientes sobre el tema. Infórmale sobre los riesgos del vape para su salud física y mental.

– Evita juzgar y criticar cuando tú hijo te comente sobre sus razones para usar el vape. Escúchalo, muestra empatía y comprensión. Debatan con respeto. 

– Céntrate en mostrarle los beneficios que le puede traer el abandonar el vape. Busquen en conjunto razones que lo motiven a dejar el consumo. 

-Si tú fumas o también usas vape, haz el compromiso con tú hijo de disminuir ese hábito. Estos químicos también dañan tu salud y puede ser un momento para tener autocuidado.

– Ofrécele tu apoyo y tu aliento. Si consideras que tu hijo necesita ayuda para abandonar el consumo del vape y/u otras sustancias, busca asesoría médica. Es muy complejo lidiar con adicciones sin ayuda profesional. 

– Sé comprensivo mientras tu hijo intenta dejar de vapear. Reconoce sus esfuerzos y celebra sus logros.