Hace algunos meses se estrenó la película “Sonidos de Libertad”, la cual nos presenta la realidad de millones de niños, niñas y adolescentes (NNA) víctimas de la trata de personas y la explotación sexual infantil, en todo el mundo. De acuerdo a lo expuesto por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la trata de persona hace referencia a diferentes actividades con fines económicos, entre las cuales destacan el trabajo forzado, la explotación sexual y el tráfico de órganos.

La trata de personas supone una situación sumamente preocupante en el mundo. De acuerdo a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), en su Informe Global de la Trata de Personas, 30% de las víctimas eran personas menores de 18 años, existiendo un mayor porcentaje de niñas (23%) que de niños (7%) entre los afectados, para el año 2018.

Venezuela no escapa de esta situación. Para julio de 2023, el Observatorio Venezolano de Violencia, durante una presentación de datos del funcionamiento de la trata de personas en zonas fronterizas, reveló que 25% de las víctimas de trata de personas son niños, niñas y adolescentes. 

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Algunas de las tácticas utilizadas para captar a los NNA incluye el engaño por medio de las redes sociales bajo la promesa de ofertas laborales llamativas con ingresos elevados, tales como agencias de modelaje o captación de talento deportivo que al momento de firmar el contrato no se materializan.

Es por esto que resulta conveniente señalar algunos factores de riesgo que se deben tomar en cuenta, por ejemplo:

Pobreza

Si bien cualquier persona puede ser víctima de la trata de personas, existe una estrecha relación con la falta de recursos y la escasa existencia de oportunidades laborales que impliquen salarios suficientes. En Venezuela 81,5% de la población se ve afectada por la pobreza (considerando únicamente los ingresos), de acuerdo a la última Encuesta de Condiciones de Vida realizada por la UCAB. 

A menudo, los traficantes saben identificar aquellas personas con dificultades económicas, a las cuales se les dificulta cubrir las necesidades básicas propias y de su núcleo familiar; Aunado a esto, la pobreza provoca un aumento en el número de familias en situación de calle, quienes también representan una población vulnerable y de fácil acceso para los traficantes.

Migración

Durante los últimos años en Venezuela, se ha podido visualizar como constante el desplazamiento y la migración como alternativa para alcanzar mayores ingresos y mejor calidad de vida. Existen millones de familias que se encuentran desagregadas, lo que evidencia que muchos NNA no cuentan con redes de apoyo realmente significativas. La esperanza y el deseo por un reencuentro con miembros del núcleo familiar que se encuentran fuera del país, la necesidad de conseguir ingresos que permitan ayudar a sus familias o empezar un proceso de independización, es determinante para que el discurso de los traficantes tome cierta credibilidad.

La migración forzada no solo obligó a los adultos a separarse de sus familias, también orilló a muchos NNA a migrar solos. De acuerdo a lo expuesto por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), para noviembre del año 2022, alrededor de 900 adolescentes no acompañados atravesaron la selva del Darién, esto por mencionar solo una de las rutas que se utiliza para salir del país.

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La probabilidad de que NNA puedan ser captados en las fronteras con fines de explotación o trata de personas, aumenta considerablemente debido a la migración no acompañada de la niñez y la adolescencia. 

Al ser una población en situación de vulnerabilidad, los NNA queden solos o al cuidado de otros familiares, los convierte en principales víctimas de redes de trata. 

Para el mes de septiembre del 2020, de acuerdo al Informe especial de peligros y vulneraciones a los derechos humanos de NNA en contextos de movilidad humana y pandemia de 2020, expuesto por Cecodap, existían 839.059 NNA afectados por la migración de sus padres, lo cual implica sin duda un cambio de dinámicas, rutinas y alteraciones a nivel emocional importantes.

Falta de documentos de identidad

Cuando a un NNA se le vulnera el derecho a la identidad, aumenta la probabilidad de utilizar vías ilegales o irregulares para la movilización, como pueden ser las trochas en zonas fronterizas del país. La participación de grupos dedicados a la trata de personas y a la explotación dentro de estas vías alternas, representa, sin duda, un riesgo para la niñez y adolescencia no documentada; por lo que, ante las autoridades estatales, desde un punto de vista legal, no existen.

¿Qué medidas podemos tomar?

• Promover una relación de confianza, que propicie espacios de acercamiento y escucha para la contrucción de un lugar seguro, donde puedan expresar sus preocupaciones y emociones sin ser juzgados.
• Prestar especial atención a aquellos comportamientos que pueden ser significativos, como: cambios de actitud o emocionales, formas de expresarse, observar si tienen algunas pertenencias nuevas de las cuales no se conoce cómo las adquirieron, etc.
• Formar a nuestros NNA sobre su valía, situaciones riesgosas en relación a personas desconocidas, cómo actuar en caso de enfrentarse a alguna en las redes sociales y, enfatizar cuáles son sus derechos y deberes. 
• Forjar una red de apoyo alrededor del NNA, que este pueda identificar y afirmar que están incondicionalmente para apoyarlo.  
• Acompañarlo en los entornos en que se desenvuelven, involucrarse para conocer sus compañeros, profesores y demás personas que comparten con ellos.

Es entendible que esta problemática pueda generar temor en padres y cuidadores, es por ello que el acompañamiento a nuestros NNA es fundamental. El poder plantearles que la trata de personas, lamentablemente, es una realidad que existe, con el fin de minimizar aquellos factores que estén en nuestras manos, resulta sumamente importante. 

Mostrarnos como personas a las que pueden recurrir en caso de sentirse en peligro, así como miembros de su círculo de confianza,  para que nos comenten alguna propuesta que estén recibiendo, la cual puede resultar atractiva, puede marcar la diferencia. Nuestro fin es tratar de que esta realidad sea menos recurrente de lo que actualmente es.

Con apoyo de Andrea Freitas.