¡Lo que no se ve de las vacaciones!

Vacaciones

Los niños, niñas y adolescentes esperan con ansias las vacaciones escolares. Sea las de julio a septiembre o por el asueto de Navidad, estas semanas son de descanso y tiempo libre, un momento en el que los padres coordinan sus días libres para pasar más tiempo en familia. Este periodo pueden ser sinónimo de recuerdos felices, viajes y maratones de series. Pero, existe una realidad que muchas familias pasan desapercibidas: la violencia intrafamiliar. 

A través del maltrato físico, con golpes u objetos, sumado al verbal o psicológico que, por medio de insultos y amenazas, afectan directamente el autoestima de las personas que los reciben, todas estas formas de maltrato consolidan la violencia intrafamiliar.

El cofundador de Cecodap, Fernando Pereira, asegura que compartir por tiempos prolongados con nuestros seres queridos, si bien, muchas veces es agradable y beneficioso, en ocasiones puede generar escenarios para el aumento de conflictos y discusiones. 

También puedes leer: ¿A dónde voy?, guía de denuncia de hechos violentos contra niños | Parte I

Algunas diferencias de intereses entre miembros de la familia, sumado a la poca tolerancia de las diversas formas de expresarse y actuar, terminan detonando la agresividad de uno o varios miembros del hogar. Vemos en estas situaciones agresiones físicas, gritos e insultos, muchas veces dirigidas a los integrantes con mayor situación de vulnerabilidad. 

¿Quiénes son las víctimas usuales?

 Este tipo de violencia, al presentarse entre los miembros de una familia, tienen como principales víctimas a las parejas, pero los niños, niñas y adolescentes, junto a los adultos mayores y personas con discapacidad, se convierten en blanco fácil para los agresores, debido a la situación de vulnerabilidad asociada a su edad y habilidades físicas. Pocas veces se pueden defender. 

¿Es una tendencia en aumento?

Dar con una cifra de casos de violencia intrafamiliar es una tarea complicada. Los datos están atados a diversos factores, como puede ser el miedo a denunciar por parte de las víctimas, sumado a la ausencia de datos oficiales. 

Sobre la falta de denuncias, en la mayoría de los casos, las víctimas, que sufren este tipo de violencia, guardan silencio también por  vergüenza, lo que los lleva a normalizar, e incluso justificar, las agresiones. 

En ocasiones, cuando la víctima reúne el valor para comentárselo a un tercero de confianza, recibe respuestas revictimizantes tales como: “si te pego, es porque algo hiciste”, “Tú te lo buscaste”, “A mí me pegaron toda mi vida y no me ves quejándome”, “Lo hace porque te quiere”.

Para la psicóloga Isolmar Paradas, del Servicio de Atención Psicológica de Cecodap, una conducta en común entre los niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia intrafamiliar es la tendencia a no expresarse con sus pares o personas de confianza. 

“Notamos que en casa se implementan métodos de crianza desfavorables para el sano crecimiento y desarrollo del niño o adolescente. Incluso vemos señales en el paciente de violencia intrafamiliar. En este sentido, se observa que los padres, en primera instancia, ven el comportamiento de su hijo como un problema y no como un síntoma de la convivencia que se sostiene en el hogar”, advierte. 

También puedes leer: ¿Vacaciones escolares en modo supervivencia?

En un artículo titulado Estilos de crianza ante la violencia infantil se detalla que la exposición a la violencia en edades tempranas, ocasiona carencias afectivas y tensiones en el aprendizaje, nerviosismo, la angustia, temor, inseguridad, entre otras. Todo esto puede provocar comportamientos inhibidos o agresivos.

¿Qué hacer en caso de maltrato? 

Desde el Servicio de Atención Jurídica de Cecodap recordamos, con insistencia, la importancia de denunciar cualquier acto de violencia contra la niñez y la adolescencia. Una denuncia a tiempo puede prevenir e incluso frenar las agresiones intrafamiliares. 

En el artículo 126, de la Ley Orgánica para la Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna), se estipula que cuando un adulto agrede a un niño o niña, los denunciantes deben acudir al Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, correspondiente al municipio donde viva ese niño, niña o adolescente. Este órgano administrativo se encarga de dictar medidas de protección en caso de amenaza o violación de sus derechos y garantías, pudiéndose aplicar la separación de la persona que maltrata a un niño, niña o adolescente dentro de su entorno; sobre todo, si existe un riesgo inminente a su integridad personal o vida. 

Ahora bien, ¿de qué forma podría materializarse este riesgo o vulneración? A través de la acción u omisión de un tercero como pueden ser los padres y cuidadores, así como por la propia conducta del adolescente. Es importante resaltar que solo basta con que exista una amenaza para que el consejo de protección se vea obligado a conocer el caso y tomar una decisión, con el fin de evitar que se concrete la violación al derecho. 

También puedes leer: Informe Somos Noticia 2023: aumentan las solicitudes por acoso escolar, abuso sexual y maltrato

Entonces, si se observa un riesgo inminente a la integridad de un niño, niña o adolescente, se debe acudir al Ministerio Público o a los organismo policiales, encargados de realizar  acciones pertinentes para hacer efectiva la responsabilidad penal de las personas que incurran en hechos punibles. 

Desde Cecodap, como organización que trabaja en la promoción y defensa de los derechos humanos de la niñez y adolescencia, rechazamos cualquier tipo de violencia en contra de cualquier persona. Para Abel Saraiba, coordinador adjunto de Cecodap, la violencia en la crianzatiene una incidencia tremenda en lo que más adelante van hacer otras formas de violencia. El niño que se le pega en el hogar se le está enseñando que utilizar la violencia es la manera de resolver los conflictos”. 

A los niños, niñas y adolescentes se les debe garantizar su derecho a la integridad personal sea física, psíquica y moral, por lo que no podrán ser sometidos ni a tratos crueles, inhumanos o degradantes. Además, cada niño o niña merece un buen trato, basado en una crianza no violenta. Según lo establecido en los artículos 32 y 32-A de la Lopnna, los padres y familiares deberán emplear métodos no violentos en la crianza, formación, educación y corrección de los niños, niñas y adolescentes, impulsados por la comprensión mutua, el afecto y el respeto recíproco.el 

TAMBIÉN PUEDES LEER...

Save The Children Colombia: hay que informar a las familias sobre los riesgos de reclutamiento en frontera #CecodapLive
Saraiba: la víctima y el victimario no son los únicos protagonistas en el acoso escolar #CecodapLive
Cecodap pide a Trinidad y Tobago investigación exhaustiva por muerte de niño venezolano #CecodapLive
Slider

LO ÚLTIMO

NO OLVIDES LEER